El Ayuntamiento de Santiago, dirigido por el socialista Xosé Sánchez Bugallo, quiere tener un refuerzo de antidisturbios para combatir el botellón este jueves. Le va a trasladar la petición a la Delegación del Gobierno para que los agentes acudan a la ciudad con “carácter disuasorio” y anticiparse a posibles concentraciones de jóvenes.
Bugallo se reafirma así en el camino elegido el jueves de la semana pasada para hacer frente al problema. Entonces la policía cargó contra los grupos de jóvenes que se habían congregado en los exteriores de la discoteca Ruta y por las redes sociales circularon vídeos de algunos de ellos con heridas provocadas por los porrazos. La Polícia Local había enviado a seis patrullas al lugar para la hora del cierre del establecimiento, las tres de la mañana, y luego se unieron agentes de la Nacional. Esta semana según el alcalde, aplicarán la misma estrategia preventiva y desplegarán policías en la ciudad.
El regidor ha justificado las medidas por “la enorme preocupación por el problema de convivencia”. En respuesta a las críticas de la oposición admitió que cabe “mejorar” y “aprender de cada una de las experiencias”, pero ha vuelto a justificar la intervención de los antidisturbios para dispersar a las más de 2.000 personas que, según cálculos del Ayuntamiento, había aquella noche en el entorno de la discoteca Ruta.
Bugallo ha cuestionado también las imágenes que han circulado: “Cada uno pone los vídeos que le conviene y le interesa”. Además, ha puesto en duda que una pelota de goma “cause sangre”. De hecho, ha defendido que tanto “el sentido común” como la “presunción de veracidad” del atestado policial le hacen creer la versión de los agentes. “El sentido común nos indica que, si había 2.000 personas, es raro que 10 o 12 (agentes) se metan con 2.000”, ha afirmado.
La polémica carga policial se produjo en un momento en el que la hostelería reclama a la Xunta una ampliación de los horarios de apertura, que el Gobierno gallego acaba de extender hasta las cuatro de la mañana. La Asociación de Bares, Pubs e Discotecas de Compostela emitió un comunicado en el que destaca que “hace meses” que denuncian “la incongruencia” de no poder trabajar con sus horarios y aforos ofeciendo “un ocio controlado”, mientras los espacios públicos se convierten en “botellódromos con la connivencia de las administraciones”.
El portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Alejandro Sánchez-Brunete, ha sugerido dar una compensación económica a los vecinos de la zona, bien en forma de responsabilidad patrimonial municipal o con bonificaciones en el IBI.