“Se avecina un nuevo Prestige”. Con esta contundencia se expresa la Plataforma en Defensa de Cabana de Bergantiños, el grupo ciudadano que, “sumando esfuerzos” con el vecindario que se opone a las instalación de una mina de oro en Corcoesto en la que la Xunta ve una “grande oportunidad”. Este colectivo vecinal alerta de que la autorización de la actividad extractiva en Corcoesto puede ser el primer paso para el “desembarco de la megaminería con cianuro en tierras gallegas” -hoy por hoy “se están realizando catas en Santa Comba, Coristanco y otros puntos” a la búsqueda de minerales metálicos- o, lo que es lo mismo,“para condenar a esta comarca y después al resto de Galicia” a “padecemientos ambientales y sociales inéditos”.
Los “inciertos” 271 puestos de trabajo que, según la empresa canadiense Edgewater Exploration, traería consigo esta mina “no pueden justificar la ruina del futuro medioambiental y turístico de una tierra”, dicen desde la plataforma, que ve la “promesa laboral” favorecida “directamente” por el alcalde cabanés, José Molino (PP), uno de los mayores defensores del proyecto, basado en la utilización de agresivas substancias químicas para “separar el oro de la roca”. Se trata de productos como el cianuro que, alertan, tienen “efectos perjudiciales incluso en dosis bajas”, pudiendo “afectar al aparato respiratorio y a los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, neurológico, ocular y dérmico”. Inhalada en “concentraciones” elevadas resulta simplemente “mortal” y sus efectos sobre la salud “pueden durar meses o años”, incluido posibles “cánceres” o “problemas reproductivos”.
Pero a los riesgos para la salud se añade además la “interminable lista de impactos medioambientales” que llegarían a la comarca si la mina sale adelante o, lo que es lo mismo, dicen, si “Feijóo repite como presidente” tras las elecciones del 21 de octubre. Este tipo de minería a cielo abierto “altera el entorno, modificando la morfología del terreno y dejando a cielo abierto cantidades de material estéril” pero “peligroso para la salud”. A esto se añade además la “alteración de cursos de agua” en los que se forman “grandes lagunas de material altamente tóxico” que pueden “filtrarse” y “llegar a las aguas subterráneas, que habitualmente son fuente de abastecimiento de agua potable”.
La contaminación del aire con “polvo residual y otros elementos nocivos” que “penetran hasta los pulmones” o la polución y erosión del suelo, junto a los posibles “vertidos accidentales” que impactarían de lleno en la agricultura son otros de los riesgos que lleva la plataforma ciudadana a lanzar una alerta para intentar frenar la mina, también en período preelectoral. “Queremos un futuro para Cabana, para la Costa da Morte y para Galicia, pero no este”, resumen, ya que esta, dicen, no puede ser la vía para el desarrollo “de una tierra cuyo progreso está en la conservación de su exuberante riqueza natural”.