La familia popular ya tiene planes para los dos findes siguientes a esta semana santa. La toma de posesión de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta esperará al 13 de abril para no colisionar con la boda de José Luis Martínez-Almeida, el madrigallego -condición de la que le encanta presumir- alcalde de la capital de España. Almeida se casará siete días antes, el sábado 6. Como es habitual, en el Parlamento gallego toda la semana estará ocupada por la investidura del líder popular.
El calendario del proceso, -propuesto por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices-, se aprobó este lunes en la primera junta de portavoces de la XII legislatura. El 1 de abril, lunes de Pascua, se constituirán las comisiones y, al día siguiente, Santalices arrancará las consultas con los representantes de los grupos parlamentarios para la elección del presidente de la Xunta. El jueves se volverán a reunir la Mesa del Parlamento y la junta de portavoces para tomar conocimiento de la propuesta de candidatura, ordenar el debate y cerrar el acuerdo de reparto de escaños.
El debate de investidura durará dos jornadas. En la primera, el lunes 8 de abril, el candidato presentará su programa de gobierno. El martes será día de receso y el miércoles 10 intervendrán en pleno los grupos parlamentarios: PP, BNG, PSOE y el diputado del grupo mixto, Armando Ojea de Democracia Ourensana. Rueda podrá darles réplica. La jornada se cerrará con la votación del nuevo presidente de la Xunta.
El martes 16, después del fin de semana de la toma de posesión, se celebrará la sesión solemne de apertura de la legislatura, ya con el gobierno en pleno funcionamiento en los sillones azules del hemiciclo. Se da por hecho, por tanto, que Rueda dará a conocer a los miembros de su ejecutivo y estos tomarán posesión entre el domingo y el lunes.
La Junta de Portavoces ha servido para repartir la presencia en las comisiones. El PP ocupará nueve asientos, el BNG tendrá cinco y el PSdeG se queda sólo con dos. El único diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, ha manifestado su intención de estar en todas, aunque ha dejado la puerta abierta a renunciar a la de Pesca “por razones obvias”: Ourense es la única provincia gallega sin salida al mar.