Alfonso Rueda tropieza en su asalto a las ciudades gallegas en sus primeras elecciones: solo gobernará Ferrol

Gonzalo Cortizo

28 de mayo de 2023 23:40 h

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Era la primera vez que se medía en las urnas y no ha cubierto las expectativas. El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, se ha atascado en unas elecciones que se prometían felices. Su intención era convertirlas en la pasarela para las autonómicas del próximo año en las que pretende confirmar con votos el puesto que, por el momento, ha obtenido gracias al dedazo y la salida de Feijóo hacia Madrid. Mientras el PP crece en el resto del Estado, en Galicia el poder urbano seguirá en manos de la izquierda, con un Bloque Nacionalista Galego (BNG) claramente al alza.

El primer fracaso de Rueda se sitúa en Vigo, en donde Abel Caballero (PSOE) repite mayoría absoluta, pese a que la Xunta se empeñó en hacer de la ciudad uno de sus principales campos de batalla, con la intensidad de quien cree tener opciones en la guerra. Pero la sorpresa mayor se ha producido en Ourense. Gonzalo Pérez Jácome sube de 7 a 10 concejales y se perfila como un alcalde reforzado, a pesar de los escándalos que le persiguen en las páginas del diario local La Región.

Tampoco ha conseguido el PP gallego hacerse con la ciudad de Lugo. Aunque por poco, la izquierda mantiene allí el peso suficiente para armar un gobierno de izquierdas por la vía del pacto. Lara Méndez (PSOE) seguirá al frente de la alcaldía por la mínima, siempre y cuando se entienda con el BNG, su socio en los últimos cuatro años. Otra de las sorpresas de la noche ha llegado desde Santiago. El PP contaba con opciones de un vuelco que ha llegado pero por otra esquina del ámbito ideológico al previsto. El BNG ha sido la fuerza más votada en la izquierda y su candidata, Goretti Sanmartín, podría encabezar el gobierno local si llega a acuerdos con el Partido Socialista y Compostela Aberta.

Otro traspiés del PP, el que han cosechado en A Coruña. Allí, Inés Rey (PSOE) ha conseguido aumentar sus apoyos para certificar un nuevo mandato, siempre y cuando le apoye el BNG.

En Pontevedra no se esperaba cambio y no lo ha habido. El BNG de Miguel Anxo Fernández Lores seguirá al frente de la ciudad, aunque se deja en estas elecciones dos concejales con respecto a las últimas elecciones. El PP consigue ser la fuerza más votada pero eso resultará insuficiente en términos de gobernabilidad. Lores seguirá cuatro años más con el apoyo del PSOE. El único ayuntamiento de los siete principales que pasa a manos del PP es Ferrol, un territorio tendente al cambio y que nunca ha repetido alcalde.

Así las cosas, la noche de Rueda no ha resultado todo lo alegre que esperaba, mientras Feijóo celebraba una fiesta. El Partido Popular no ha conseguido crecer en Galicia como lo ha hecho en otros territorios del Estado.