Contra Altri por mar y tierra: cientos de barcos en la ría de Arousa y un cerco a la Xunta para decir no a la macrocelulosa

La histórica manifestación contra el proyecto de macrocelulosa de Altri que reunió, según los convocantes, a más de 20.000 personas en Palas de Rei (Lugo) fue sólo el principio. Las Plataformas Ulloa Viva y En Defensa da Ría de Arousa (PDRA) han anunciado nuevas movilizaciones contra el proyecto de Altri para Palas de Rei, que ven como una “bomba que va a reventar el país entero”. Así, el próximo miércoles 12 de junio saldrán a manifestarse “cientos de barcos” por la ría de Arousa, en colaboración con Greenpeace, y ya el domingo 30 de junio “rodearán” el edificio de la Xunta de Galicia.

Representantes de estas asociaciones -el presidente de la PDRA, Xaquín Rubido, y la portavoz de Ulloa Viva, Zeltia Laya-, así como de diversos sindicatos y de colectivos afectados como mejilloneros y mariscadores, han comparecido este viernes en Santiago para anunciar las nuevas movilizaciones, así como para volver a poner de relieve la contaminación que provocará el proyecto “a todos los niveles”, según recoge Europa Press.

Tal y como ha explicado el presidente de PDRA, Xaquín Rubido, la factoría tendrá un “impacto importantísimo de todo tipo”: patrimonial y en el Camino de Santiago, en el turismo y en el sector agroganadero y ecológico.

La contaminación atmosférica que se prevé en 50 kilómetros de perímetro y la contaminación al río Ulla, “con 30.000 metros cúbicos de agua devuelta al río” suponen para Rubido “una contaminación pura y dura”.

Respecto al agua, ha remarcado que es un “vector de la salud pública” y que esta será de “muy mala calidad”, ya que las estaciones potabilizadoras actuales no están “preparadas” para este tipo de depuraciones.

Para la plataforma, lo peor es cómo afectará la factoría a una ría “ya en una situación crítica, con degradación y con sectores productivos ya tocados”.

“Pasividad absoluta de la Xunta”

Ante esto, denuncian la “pasividad absoluta” de la administración competente, la Xunta de Galicia, “que tiene todas las competencias y no hace nada”. “Bueno, sí, colocar a Altri en la cabecera del río Ulla. Y eso es la pena de muerte para la ría más productiva de Galicia”, ha afirmado.

Por ello, ha acusado al Gobierno gallego de dejar “sin futuro” a miles de familias “que viven del sector agroganadero y de la ría”. “El Gobierno gallego es de todos los gallegos y entendemos que no ejerce esa función. Se posiciona claramente al lado de una multifactoría que solo busca el lucro”, aseveran.

Por su parte, la portavoz de la Plataforma Ulloa Viva también ha afeado la actitud de la Xunta, así como la de la propia empresa. “Necesitamos que la comunicación con la empresa y la Xunta sea más fluida. Y vemos, en las ruedas de prensa que están haciendo estos días, lo hacen con personas que no están directamente afectadas. Y nos parece bien que informen, pero tienen que tener un poco de decoro con nosotros, que llevamos años pidiendo información”, ha censurado.

A continuación, Zeltia Laya ha analizado algunas de las afirmaciones de Altri respecto al proyecto, cuestionando muchos de los puntos que la empresa expone en sus ruedas de prensa, como que “usarán el agua pero no serán consumidores” o que “el dióxido de carbono que producirán es bueno porque es biogénico”.

“Nos acusan de desinformar pero nunca nos dicen exactamente en qué estamos desinformando”, ha comentado, además de mostrarse convencida de que el proyecto no saldrá adelante. “La fuerza que tenemos es inmensa”, ha afirmado.

Junio caliente

Las plataformas afectadas han avanzado nuevas concentraciones contra la iniciativa de Altri. Concretamente, el próximo miércoles 12 de junio han convocado una manifestación marítima en la Ría de Arousa en la que “cientos de barcos” darán la bienvenida al buque Artic Sunrise de Greenpeace.

El día 16 de junio participarán también en la 'marcha contra las celulosas' de Pontevedra.

Por último, el domingo 30 de junio “rodearán” el edificio de la Xunta de Galicia en San Caetano “para hacerles ver la necesidad que tienen de escuchar y comunicarse”.

Además, consideran que es también una forma de “solidarizarse” con los funcionarios “honestos” de la administración gallega, “que intentan cumplir las leyes”. “Tienen nuestro apoyo porque van a estar sometidos a una fortísima presión por parte de los cargos políticos de la Xunta para torcerles el brazo. Está claro que el proyecto no cumple la legislación vigente”, ha indicado.