Un amplio estudio de las ANPAS gallegas revela el malestar de las familias con el plan de la Xunta para digitalizar las aulas

Daniel Salgado

29 de octubre de 2024 19:06 h

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Las familias no están satisfechas con cómo la Xunta de Galicia enfoca la digitalización de las aulas en la escuela pública. Nada satisfechas. Un amplio estudio elaborado por la Confederación de asociaciones de madres y padres (ANPAS) gallegas lo corrobora: el programa del Gobierno autonómico que, en teoría, dota las aulas de “una serie de elementos que permiten desarrollar una enseñanza digital”, denominado E-dixgal, no mejora el aprendizaje del alumnado y ni siquiera hace avanzar sus competencias digitales. Un 70% de las encuestas realizadas dibujan una percepción negativa del plan y revelan la “insatisfacción” con el mismo. El mismo porcentaje de familias estaría a favor de suspenderlo.

El estudio, de 42 páginas, no es extrapolable al conjunto de la población, advierten sus promotores, al no basarse en una muestra probabilística, pero, añaden, el tamaño de la misma -casi 4.000 mil encuestas, el 40% a familias de niños y niñas que usan E-dixgal- sí “permite tomarlo como un indicativo importante de las valoraciones y puntos de vista de las familias del alumnado de la enseñanza pública gallega”. Y estos son muy críticos. El cuestionario, sometido a revisión de expertos y profesores universitarios, consta de dos partes, una sobre competencia digital y digitalización de la enseñanza y otra específica sobre E-dixgal. El curso pasado, E-dixgal, activo desde 2014-2015, funcionaba en 634 colegios y para 64.200 alumnos entre 5º de Primaria y 4º de la ESO. Fue entonces cuando el malestar que ahora constata la investigación de las ANPAS comenzó a aflorar y varios centros solicitaron retirarse del programa o iniciaron los trámites para hacerlo. La Xunta no aceptó ninguna crítica, restó importancia al fenómeno y lo redujo a casos puntuales.

Percepción negativa del uso de tecnologías

“La percepción de las familias sobre el uso de las tecnologías en el aula es bastante negativa”, más allá de E-dixgal, señala el estudio: más de la mitad están en acuerdo o total desacuerdo con que su empleo mejore la motivación del alumnado, el trabajo colaborativo o el aprendizaje de contenidos. También más de la mitad asegura que lo distrae y dificulta la interacción, y están en contra de que los recursos digitales sean los principales. E-dixgal implica que el profesorado relega los libros de papel y convierte en digital -estudiantes y docentes reciben equipos de uso personal- el entorno educativo. El balance resulta demoledor para los discursos triunfalistas sobre la digitalización según la política concreta de la Xunta de Galicia.

“Un alto porcentaje de las madres y padres no han recibido ninguna información sobre el programa, ni sobre el uso que se le va a dar en cada materia, ni lo que supone usar E-dixgal para la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje ni sobre las pautas para acompañarlos en casa en el uso de esta plataforma”, dice el informe. Un 70% de ellos no cree que la misma llevase a una mejor comprensión de las materias. Y, lo que es todavía más paradójico, solo el 26% está de acuerdo con la afirmación de la competencia digital de los estudiantes “haya mejorado de forma importante”. El 47% sostiene lo contrario. En una escala del 0 al 10, las familias “lo suspenden claramente”: el 19% le otorgan cero puntos, menos del 5% 9 ó 10 puntos. Y este suspenso afecta a todos los cursos, en ningún caso la media alcanza los 5 puntos.

Antes de hacerse pública esta encuesta, ANPAS de varios lugares de la comunidad gallega había denunciado que E-dixgal implicaba una excesiva exposición a las pantallas -que contrastaba con la mayoría de recomendaciones pedagógicas y pediátricas-, falta de capacidad lectora, pérdida de concentración o acceso sin control a Internet.

A favor de adquirir competencia digital en la escuela

El estudio deja claro que las familias perciben que la problemática reside en cómo la Xunta afronta la digitalización de las aulas, no el asunto en sí, y entienden de manera mayoritaria que el alumnado debe adquirir en la escuela la competencia digital. Esta consideración aumenta en secundaria y bachillerato, pero también aparece en infantil o primaria. También “existe un amplio acuerdo” en que los colegios son el lugar para desarrollar habilidades, aptitudes y conocimientos relacionados con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, “especialmente aquellas relacionadas con la seguridad y el empleo responsable de las tecnologías”. E-dixgal, a juzgar por los resultados de este estudio, no cumple con ello.

A la vista de los datos recabados, la Confederación de ANPAS afirma finalmente la necesidad de una evaluación “rigurosa, extensa y con detalle” del funcionamiento de E-dixgal y de su papel en la enseñanza pública, “y saber si es realmente un recurso pedagógico útil, que contribuye al desarrollo integral y completo de la juventud”.