La última mayoría absoluta obtenida por Alberto Núñez Feijóo hace un año no parece haber hecho mella en la disposición con la que se maneja la líder del nacionalismo gallego. Ana Pontón se muestra convencida de que llegará a la presidencia de la Xunta en la próxima cita con las urnas y ni siquiera atiende las preguntas sobre si en eso influye que Feijóo se quede o se vaya.
La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG) reconoce que sus relaciones con el PSOE no pasan por el mejor momento y acusa al Gobierno de Sánchez de incumplir los acuerdos adoptados con Galicia para que el BNG se sumase al llamado 'bloque de la investidura'.
Escéptica con la gestión política de la lluvia de millones europeos que se anuncia como respuesta a la pandemia, Pontón advierte de que se puede volver a caer en el error de la anterior crisis económica: “Aquella vez se salvó a la banca y ahora parece que quieren inflar a las grandes multinacionales, mientras las pequeñas y medianas empresas quedan al margen”.
Estamos a punto de cumplir un año desde las elecciones. ¿Qué valoración hace de este tiempo?
Creo que la pandemia hace que la valoración que podamos hacer de este año no sea la habitual. Lo que vemos es que una pandemia no cambia a un gobierno que no tiene alternativas para este país, tal y como estamos viendo con la falta de un proyecto económico para sacarnos de la crisis. Sigue demoliendo los servicios públicos y el mejor ejemplo es la sanidad primaria en la que tenemos casi dos semanas de espera en muchos centros de Galicia y cuando vemos que no se tomó nota de esta pandemia y ni siquiera se quiere cambiar el modelo de residencias.
¿Cree que Feijóo ha usado la pandemia para hacer política en vez de para mejorar el sistema?
Las medidas que adoptó Feijóo en relación con la pandemia son muy parecidas con las que hay en el resto del Estado, exceptuando a Madrid. Si hubo unas cifras mejores fue por el comportamiento ejemplar de los gallegos y por características como la dispersión poblacional.
Feijóo ha hecho propaganda con la pandemia y ha puesto el coronavirus al servicio de la estrategia del Partido Popular. El último ejemplo fue a finales de mayo. Estuvo pidiendo que se relajaran las medidas eliminando la obligación de usar mascarillas en exteriores y cuando llegó el anuncio por parte del Gobierno del estado se puso a criticar esa medida.
Acabamos de saber que el conselleiro de Sanidade se acaba de afiliar al Partido Popular. ¿Cómo lo interpreta?
Lo que necesitábamos era un conselleiro de Sanidade que dejara de destruir la sanidad pública de este país y, evidentemente, si forma parte del Gobierno de Feijóo, va a seguir la hoja de ruta del Partido Popular. Acabamos de ver cómo se utiliza la pandemia para dar una nueva puntilla porque alguien nos tiene que explicar por qué podemos ir a tomar una cerveza, ir a conciertos, pero sigue siendo una misión muy difícil conseguir una cita presencial para ver a tu médico de atención primaria. Esa es la carta de presentación de este conselleiro que ya nos ha demostrado que sigue la misma hoja de ruta del PP.
Feijóo ha hecho propaganda con la pandemia y ha puesto el coronavirus al servicio de la estrategia del Partido Popular
Ya se están anunciando cierres de camas y menos contratos para el verano en los hospitales. ¿Qué va a hacer su formación frente a esto?
La Atención Primaria necesita ser reforzada. Es necesario un plan de refuerzo de la Atención Primaria con 200 millones de euros para reforzar personal y para acabar con la precariedad que hay en el sistema. Es falso que no haya profesionales. Lo que está haciendo la política de precariedad es expulsar a los profesionales que tenemos. En las personas que obtuvieron el MIR el último año, un 60% se están marchando fuera de Galicia.
El fin es muy claro: deteriorar lo público para justificar la privatización del sistema sanitario.
Finalmente sí hubo sanción para el doctor que denunció el cierre del paritorio de Verín...
Es lamentable y es una muestra de cómo se las gasta el Partido Popular. Es una represión política por su implicación en la plataforma 'Verín non se Pecha'. Se está actuando con venganza.
En estos últimos cinco años hemos demostrado que tenemos un proyecto con capacidad de aglutinar a una mayoría que quiere cambio
Feijóo ya ha gastado un año de mandato pero son cuatro mayorías las que le avalan. ¿Qué hace bien Feijóo para conseguir todo ese apoyo?
Lo que tenemos que valorar no es lo que hace bien Feijóo, sino lo que tenemos que hacer para que dentro de tres años tengamos por primera vez una presidenta del BNG.
¿Y cuál es el plan?
En estos últimos cinco años hemos demostrado que tenemos un proyecto con capacidad de aglutinar a una mayoría que quiere cambio. No solo haciendo críticas, sino explicando cuál es nuestra alternativa para mejorar la vida de los gallegos y las gallegas. Es evidente a día de hoy que cualquier alternativa a Feijóo pasa por el BNG.
¿Cree que en las próximas elecciones Feijóo y Caballero repetirán?
Lo que creo es que habrá un cambio de Gobierno y que la presidencia será para el BNG.
Le preguntaba porque supongo que usted tendrá en cuenta quiénes serán sus contrincantes electorales....
Yo no pienso en mis contrincantes, sino en cómo puedo hacer para convencer a más gallegos y gallegas de que la mejor alternativa para Galicia es el BNG y que somos la opción que representa un programa diferente al que nos traen las fuerzas estatales. Y el gran cambio que necesita Galicia es un Gobierno con las manos libres, que no esté teledirigido desde Madrid para poder dar un salto adelante y que este país deje de tener emigración, una sanidad deteriorada, fuga de empresas y que haya una alternativa de futuro.
Mientras esas elecciones no lleguen, ¿en qué se puede entender usted con el Partido Popular?
Es complicado entenderse con Alberto Núñez Feijóo. Representa una política que está devastando nuestro país. Algo de lo que me siento orgullosa es que en este periodo de sesiones vamos a poder aprobar una modificación de la ley de violencia de género, impulsada por el BNG, para reconocer la existencia de la violencia vicaria. Que haya un punto de encuentro en ese tema es un mensaje importante en un momento en que hay fuerzas políticas con las que pacta el PP que están cuestionando la existencia de la violencia de género.
En los ayuntamientos y diputaciones el poder está mayoritariamente en manos de la izquierda pero ese mando no acaba de plasmarse en el escenario autonómico. ¿Por qué?
Los gobiernos del BNG son un buen ejemplo de capacidad de transformación del país. Ahí demostramos que hay otra manera de entender la política y otra Galicia posible. Tenemos que dar un salto para que la ciudadanía confíe en que hay otra manera de gobernar y estos tres años que nos quedan por delante nos vamos a centrar en reforzar el poder local pero también en reforzar que estamos preparados para gobernar Galicia.
¿A quién escucha más Feijóo, a la oposición en Galicia o a Vox?
A la oposición no nos escucha. Y estamos viendo que la extrema derecha, que ni siquiera está en el Parlamento de Galicia, está teniendo capacidad de marcarle la agenda, como se paralizó la transferencia de competencias de Tráfico. Es preocupante que Feijóo esté tan pendiente de Vox y que la extrema derecha le esté marcando la agenda.
¿Cómo es posible que a día de hoy la oposición no conozca cuáles son los proyectos que Galicia presenta para concurrir a las ayudas de los fondos Next Generation?
Nos tenemos que preguntar cómo es posible que se puedan gestionar estos fondos de una manera tan opaca. También desde Madrid, enviando información a Bruselas que no conocemos. No sabemos si va a haber recortes sociales y no podemos permitirlo bajo ninguna circunstancia.
Es inaudito que el plan económico más importante que tiene Galicia sobre la mesa lo puedan conocer los directivos de Abanca, Reganosa o Naturgy pero no los conozcamos los representantes del Parlamento de Galicia. Y lo que me parece una temeridad es que esa decisión que va a marcar el futuro esté en manos de un banco y dos multinacionales y se le hurte la posibilidad de conocerlo a las instituciones democráticas.
Aquí va a haber un gran fraude con los Next Generation. Se está generando una bola que nos puede llevar a repetir los errores de la crisis anterior. Aquella vez se salvó a la banca y ahora parece que quieren inflar a las grandes multinacionales mientras las pequeñas y medianas empresas quedan al margen.
En el caso de la fábrica de fibras textiles que reclama Galicia con arreglo a esos fondos, Feijóo no tiene problema en contar que la idea parte de Inditex...
Se está pensando en proyectos de empresas privadas y no en proyectos de país. Y no digo que no deba haber participación de las empresas, pero lo que no puede ser es que las decisiones estén hipotecadas por intereses privados que es lo que está pasando en Galicia. Mucho me temo que lo que vamos a ver es que nos van a llegar las migajas porque creo que cuando algo se decide centralizadamente a Galicia llega poco.
Feijóo está gobernando para el lobby eléctrico. Aquí se está viendo la perversión de lo verde
Este fin de semana la gente ha vuelto a salir a la calle para pedir que Ence abandone su emplazamiento en la ría de Pontevedra. A la espera de una sentencia de la que depende el futuro de esa empresa, ¿qué cree que va a pasar?
Nuestra postura es muy clara: Ence tiene que salir de la ría de Pontevedra. La sentencia puede darle un tiempo extra o no pero el BNG va a seguir haciendo toda la presión política para que esta empresa salga de la ría. Y que salga también del consejo de administración de la Xunta porque una vez más vemos que una empresa está marcando la posición del Gobierno de la Xunta sino marcando toda la política forestal de Galicia.
Y en todo este contexto, Feijóo dice que Galicia produce madera suficiente para que aquí se pueda instalar una segunda pastera. ¿Está negociando una nueva introducción de empresas para explotar la madera?
No sabemos si lo que está negociando es su jubilación.
Hay polémica con la proliferación de parques eólicos y ahora con los planes para generar energía eólica en el mar. ¿Lo que hace unos años era energía verde ahora se está convirtiendo en un problema?
Lo que tenemos aquí es un disparate. Ninguna energía es limpia cien por cien. El problema es el modelo. El PP platea un modelo depredador en contra del rural y que no deja ningún equilibrio con el medioambiente ni beneficios en el país.
Feijóo está gobernando para el lobby eléctrico con un boom eólico que es una bomba en el campo y que significa continuar con un expolio sin sentido. Aquí se está viendo la perversión de lo verde. Eólicas sí, pero no así. Tiene que haber un modelo equilibrado.
Sobre esa idea política del BNG de que la factura eléctrica gallega debería adelgazar como compensación, ¿tienen un cálculo de cuánto debería ser esa bajada para cada ciudadano?
Nosotros proponemos una tarifa eléctrica gallega que significa compensar con un 25% lo que pagamos en peajes en la factura. Eso significaría un 15% de bajada media en la factura final de cada gallego. Nos parece un principio básico: tenemos derecho a una factura más baja como sucede en muchos países europeos en donde en las zonas productoras las facturas son más bajas.
¿Cómo lo van a plantear?
Con una modificación de la ley del sector eléctrico que nosotros vamos a plantear.
¿Qué opina de los medios de comunicación públicos en Galicia?
Es un gran escándalo democrático que tengamos una televisión pública secuestrada al servicio del Partido Popular. Allí se sancionó a presentadores por denunciar la manipulación de los medios públicos. Si en Madrid mirasen hacia Galicia, no se estarían echando las manos a la cabeza por lo que quiere hacer Ayuso.
Acaban de repartirse los cargos políticos en el Consello de Administración de la CRTVG...
Nosotros creemos que es importante estar ahí para denunciar lo que está pasando y para intentar cambiar las cosas.
Ustedes forman parte del llamado 'bloque de la investidura', ¿mantendrán su apoyo a Sánchez si se presenta una moción de censura?
Nunca vamos a apoyar una moción de censura del Partido Popular y de Vox. Eso no quiere decir que este no sea para nosotros un Gobierno decepcionante en dos ámbitos: el primero es el que tiene que ver con cumplir con Galicia. Pero también es decepcionante que estamos en un momento en el que la izquierda debería hacer políticas de izquierda y quien le abre paso a la derecha es la decepción que genera ver la falta de compromiso con cosas tan claras como la derogación de la reforma laboral o la ley mordaza.
¿Cómo están sus relaciones con el PSOE?
El partido socialista se equivoca si piensa que las relaciones con las fuerzas políticas tienen que estar marcadas por la aritmética de un momento concreto. Tengo la impresión de que hubo una lectura errónea de lo que pasó en las últimas elecciones gallegas.
¿En qué sentido?
Si creen que por la vía de no negociar con el BNG eso puede frenar nuestro avance en Galicia se están equivocando. Lo que se penalizó en las últimas elecciones fue el incumplimiento con Galicia. Lo que está detrás de nuestro impulso es la convicción de miles de gallegos y gallegas de que tenemos que hacernos valer y que necesitamos proyectos propios sin dependencia de Madrid. El PSOE se equivoca no queriendo dialogar con el BNG.
¿Apoya la posición del Gobierno sobre los indultos?
Todo lo que sea resituar el debate de Catalunya en términos políticos es una buena noticia. Los indultos abren paso a una negociación que da respuesta a una demanda de la sociedad catalana que es el derecho a decidir y entender que la sociedad española es plurinacional.