Ana Pontón ha conducido al Bloque Nacionalista Galego (BNG) a su mejor resultado histórico. 25 diputados y 31,5% de voto consolidan a los soberanistas como la alternativa al Partido Popular. Una campaña eficaz y coherente y una candidata bien valorada hasta por la mitad de los votantes de la derecha le han hecho crecer desde lo que era ya uno de los mejores resultados de sus 40 años de trayectoria. Aún así, el objetivo principal, la presidencia de la Xunta, ha quedado lejos. “Entiendo y comparto la decepción, el resultado es insuficiente, nuestro objetivo era abrir un tiempo nuevo”, aseguró Pontón desde el bar de Santiago de Compostela en donde la formación pasó la noche electoral, “pero un país no se transforma de un día para otro, los grandes cambios no son fáciles”.
La resistencia del Partido Popular y el desplome de la otra izquierda frenaron “el cambio” que tantas veces invocó la candidata nacionalista a lo largo de los últimos 15 días. Los 466.000 votos, nunca antes logrados por el BNG, no han alcanzado para convertir a Pontón en la primera presidenta de Galicia. No se resigna. “Este resultado indica que este país ya ha cambiado, hay un antes y un después”, dijo entre aplausos de cargos y militancia, “existe una ciudadanía que no se conforma a ver que Galicia va a menos mientras otros avanzan”. Era la tercera vez que optaba a presidir el Gobierno gallego y la segunda en que ha aumentado considerablemente sus apoyos. De los seis escaños logrados en 2016 cuando los sondeos le auguraban incluso la desaparición del Parlamento de Galicia a los 19 de 2020 a los 25 de este 18 de febrero.
El BNG consigue además otro hito, al erigirse en el primer partido en la ciudad más poblada de Galicia, Vigo. Gobernada por la abrumadora mayoría absoluta del socialista Abel Caballero, esta vez 55.000 personas han elegido la papeleta nacionalista, el 36%. La suma de la izquierda alcanza un inaudito 60% de los sufragios emitidos. Los de Ana Pontón han sido también los más votados en otras localidades de la ría de Vigo como Redondela, Cangas, Moaña y Soutomaior. Catoira y O Grove en las Rías Baixas, Fene y Mugardos en Ferrolterra, Corcubión en la Costa da Morte y Allariz, Vilar de Santos y Verea en el sur de la provincia de Ourense son los otros municipios en donde los nacionalistas fueron primera fuerza.
En su comparecencia para una primera valoración de los resultados, Pontón defendió la línea política con la que ha transformado la percepción social del BNG. “El resultado ha sido extraordinario. Tenemos que ver como seguir ensanchando la base del BNG. No tenemos techo, somos capaces de llegar a sectores transversales”, dijo, y explicó que la formación nacionalista es ya el referente de la ciudadanía que defiende la sanidad pública, otro modelo energético, mejores cuidados para los mayores y un futuro para la gente joven.
Los 25 parlamentarios no solo son la cifra más alta alcanzada por la formación nacionalista, son también uno de los mejores resultados de un partido de izquierda en Galicia. Solo el Partido Socialista de Fernando González Laxe en 1989 lo superó con 28 diputados. Emilio Pérez Touriño, también socialista, logró 25 en 2005 y en 2009.
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