La Marina irlandesa ha apresado al pesquero gallego Punta Candieira por infringir supuestamente “las normas de pesca” mientras faenaba frente a la costa suroeste de Irlanda, según informó este martes a Efe un portavoz oficial. Fuentes del Servicio Naval Irlandés explicaron que el barco, con base en el puerto gallego de Celeiro (Lugo), fue apresado el lunes por el patrullero LÉ Róisín en un caladero situado al sur del cabo de Mizen, en el condado de Cork.
El apresamiento del barco gallego se produjo tras la disputa de su capitán con el de otro buque de bandera irlandesa. Según relatan fuentes diplomáticas a elDiario.es, el incidente se produjo el pasado 27 de mayo tras una maniobra brusca realizada por el pesquero gallego para evitar que la nave irlandesa cortase sus artes de pesca, al pasar cerca de su popa a gran velocidad.
El apresamiento del buque con base en el puerto lucense de Celeiro se produjo cuatro días después del encontronazo, ante las denuncias realizadas por los pescadores irlandeses que, ya en puerto, añadieron a su primera acusación la de que el barco gallego estaba faenando a 12 millas de la costa, en zona prohibida. El capitán del Punta Candieira lo niega y asegura que su posición era, en el momento del enfrentamiento, a 15 millas de tierra y, por tanto, dentro de los límites legales.
El relato de las autoridades irlandesas es complaciente con las demandas de sus marineros: “La detención fue en relación con presuntas infracciones de las normas de pesca”, aseguró el portavoz de la Marina. El pesquero ha sido escoltado hasta el puerto de Cobh, al oeste de Cork. El Punta Candieira se encuentra atracado en ese puerto, a la espera de que las autoridades pesqueras irlandesas y la policía inicien una investigación al respecto.
Según confirman fuentes de Exteriores a elDiario.es, los 14 tripulantes del barco, ocho de ellos españoles, están en libertad. El apresamiento del pesquero gallego se produce en un clima de tensión en el sector pesquero irlandés, descontento con los efectos del Brexit en su actividad y con las nuevas regulaciones europeas sobre la pesca. El pasado 26 de mayo, dos días antes del apresamiento del barco español, el puerto de Cork llamaba a su flota para protestar frente a la situación del sector y acusaba a pescadores españoles, belgas, franceses y alemanes de disfrutar de cuotas masivas de pesca frente a sus costas.
“Este es el quinto barco apresado por el Servicio Naval en 2021. Las Fuerzas de Defensa realizan inspecciones de pesca en el mar de acuerdo con las directrices marcadas por la Autoridad de Protección de la Pesca Marina”, concluye la Marina irlandesa en un comunicado.
La Xunta de Galicia asegura estar en comunicación con la embajada española en Irlanda desde ayer para seguir el caso y espera que “aclaren las circunstancias” del suceso cuanto antes.