La Audiencia Nacional no investigará el naufragio del Villa de Pitanxo, el buque arrastrero que naufragó el 14 de febrero en aguas de Terranova (Canadá) y en el que solo sobrevivieron tres de los 24 tripulantes. El titular del Juzgado de Instrucción número 2, Ismael Merino, ha remitido la investigación sobre el siniestro a Marín, donde el barco tenía base. Se alinea así con el informe de la Fiscalía conocido hace dos semanas.
El magistrados expone en un auto que la competencia es del juzgado territorial y no de la Audencia Nacional. Además, incluye en el documento la doctrina del Tribunal Supremo y los tratados internacionales que reconocen la soberanía y el ejercicio de la jurisdicción penal al Estado del pabellón del buque con una extensión extraterritorial de la soberanía, con el fin de evitar lagunas competenciales en alta mar. En aplicación de esa doctrina, el auto concluye que los hechos acontecidos en el naufragio del buque Villa de Pitanxo quedan asimilados a los hechos cometidos dentro del territorio español, por tanto fuera de la competencia de la Audiencia Nacional.
El juez explica que la causa se incoó por una denuncia presentada por la Dirección General de la Guardia Civil de Pontevedra tras tomar declaración a los tres supervivientes. Uno de ellos efectuó una declaración distinta a la que prestó anteriormente sobre la forma en que se produjo el hundimiento del pesquero y cómo fueron falleciendo por hipotermia cada uno de los tripulantes.