El Banco de Alimentos de Lugo cuestiona su capacidad de supervivencia ante el alza de los costes de combustible o luz, tras abonar una factura de electricidad seis veces más alta que lo habitual, de 1.270 euros. La presidenta del Banco de Alimentos, Amadora Núñez, ha señalado que la entidad pagaba habitualmente entre 240 y 190 euros, con un máximo de 245 euros por la electricidad, mientras que en el mes de agosto tuvo que abonar una factura de 1.270.
“Un Banco de Alimentos no se puede permitir pagar eso de luz, porque no hay recursos para todo eso. Además, si hablamos del combustible y el alquiler de la nave, es una locura lo que pagamos. No se entiende”, ha protestado Núñez. Paralelamente, la presidenta ha reconocido que las “reservas” se encuentran, en este momento, “un poco flojitas”. “No estamos boyantes y ahora solo vamos tirando”, ha dicho. Sobre todo, ha desgranado que lo que más falta hace es “arroz, pasta y lentejas”. “Eso es algo que sale todos los días. Es muchísima gente la que viene y eso vuela”, ha explicado.
Amadora Núñez ha constatado que el número de familias que tienen que recurrir al banco “cada martes y cada viernes” que son los días en que se abre, aumentan, y son en torno a 2.000. “Por el momento hemos podido atender a todo el mundo. Espero seguir adelante como hasta ahora, con las ayudas de la gente, con la buena voluntad de todo el mundo esperemos poder seguir atendiendo”, ha invocado.