Nunca la izquierda nacionalista gallega lo ha visto tan cerca. La idea de que existe la posibilidad de que, por primera vez, una de sus líderes ocupe la Presidencia de la Xunta se va imponiendo en el humor de sus simpatizantes. Las encuestas dicen que el PP baja y el BNG sube, y la del CIS abre la puerta al cambio en Galicia el 18 de febrero. Este viernes también sobrevolaba el acto de campaña en que Xosé Manuel Beiras se reencontró con la formación que encabezó durante décadas y para la que ha vuelto a pedir el voto tras diez años de ruptura. A su lado, Ana Pontón, la líder política mejor valorada de la comunidad según el CIS y candidata del Bloque, y Martiño Noriega, exalcalde de Santiago de Compostela por Compostela Aberta. Más de 300 personas abarrotaron la sala de un céntrico hotel de la capital gallega. “Podemos derrotar al PP”, insistió Pontón, “la primavera empezará el 18 de febrero”.
Nadie se alejó demasiado de su papel en la conversación, guiada por la directora de Nós Diario, María Obelleiro. Noriega, de profesión médico de atención primaria, relató a partir de su propia experiencia del deterioro de la sanidad pública. Pontón se ciñó a las liñas de fuerza de su discurso electoral -“hay un gobierno que está ocupando el poder pero no gobierna”- y arrancó numerosos aplausos con sus llamamientos a la esperanza. Y Beiras, casi 88 años, se manejó entre la socarronería, “la gente está harta de que meen por nosotros y nos digan que llueve”, y los ataques durísimos a la derecha: “Un poder que no respeta la vida de los ciudadanos es un poder homicida”. “La ciudadanía gallega está tomando conciencia de que esto no puede durar más”, dijo.
Los tres compartieron diagnóstico sobre la situación política y social de la comunidad y los tres se conjuraron para explicar que “la única alternativa es el BNG”. La líder nacionalista explicó la necesidad de esquivar la campaña en B del PP. “Siempre digo que las campañas del PP son como su financiación, en A y en B. Quieren convencer a una parte [del electorado progresista] de que tire la toalla, esa es la campaña en B”, dijo, “pero es el BNG el que le está disputando la presidencia al PP. Si alguien tiene dudas, que mire la TVG”. La denuncia del control y la manipulación a los que los sucesivos gobiernos del Partido Popular en la comunidad han sometido a los medios públicos de comunicación fue otro de los temas tratados. Noriega arremetió contra la situación mediática gallega y Pontón se comprometió a que el 300 Venres Negro -actos de protesta de trabajadores de la Corporación de Radio Televisión de Galicia (CRTVG)-, que coincide con el último viernes de campaña, “sea el último”. Los tres se solidarizaron con la plantilla del ente público.
Fue Beiras, cuya militancia en el nacionalismo de izquierdas comenzó en 1963, y entre 1982 -año de su fundación- y 2004 encabezó el BNG, quien hizo un poco de historia. Quería argumentar, al igual que Pontón, los motivos por qué Galicia no responde al tópico de país conservador que tantas veces se le atribuye. “Es un país que está muy vivo por abajo, pero con una costra terrible encima”, afirmó, antes de mencionar las huelgas obreras de 1972 que hicieron tambalearse el franquismo o las movilizaciones agrarias contra la cuota empresarial, ya durante la Transición. “El mapa electoral es muy diferente al de un país conservador”, añadió Pontón. Las formaciones progresistas gobiernan la mayoría de las ciudades y las principales poblaciones y todavía el 23 de julio obtuvieron más votos que las derechas. En las elecciones autonómicas, sin embargo, las tornas cambian. El PP encadenó, con Feijóo como candidato, cuatro mayorías absolutas consecutivas.
Pero ha algo ha cambiado en el ánimo del nacionalismo de izquierdas. En el público, rostros históricos como Camilo Nogueira o Carlos Mella, que fue vicepresidente de la Xunta con Alianza Popular a principios de los ochenta y una década después candidato del BNG a Europa. “Hay efecto bola de nieve. El nerviosismo [de Alfonso Rueda] es directamente proporcional a la posibilidad del cambio”, incidió Martiño Noriega. El ex regidor de Santiago y portavoz de Anova, el partido que fundó junto a Beiras tras abandonar el BNG, volvió a tirar de oficio: “Algo está cambiando. Lo noto en la consulta”. “Las tendencias son claras, el PP baja y el BNG sube”, recordó, finalmente, Pontón.