Galicia Opinión y blogs

Sobre este blog

Enfrentamiento en el pleno: la número dos de Rueda contra el presidente del Parlamento gallego, también del PP

23 de octubre de 2024 18:43 h

0

Ni siquiera la habitual parcialidad de Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia, a favor de su partido, el Popular, basta a Paula Prado, secretaria general de la formación y número dos de Alfonso Rueda. Este miércoles, al final del pleno quincenal en la Cámara gallega, Prado y Santalices protagonizaron una áspera discusión que incluyó algún rapto de confesión involuntaria. Todo comenzó con Santalices decidiendo unilateralmente lo que recogen o no los libros de sesiones, sobre todo cuando se trata de las intervenciones críticas de la oposición.

Una parlamentaria del PP, Cecilia Vázquez, se había referido a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno central, como dictador. “Siguen las instrucciones de Madrid porque atienden al dictado de lo que dice el dictador”, reprochó al PSdeG. El grupo parlamentario socialista exigió una rectificación, pero Santalices torció por su compañera de partido y aseguró que aludía “al dictador que dicta un escrito”. “De lo contrario lo retiraba en el momento”, adujo. Si la retirada la hace el presidente de la Cámara, el diputado o diputada recibe una llamada al orden. Tres implican expulsión. Pero no lo hizo y así quedó.

Poco después fue una socialista, Lara Méndez, la que usó la palabra dictador, pero esta vez sobre Alberto Núñez Feijóo: “El dictador que dictaba en aquel momento”. Entonces Paula Prado, secretaria general del PP, blandió el reglamento del Hemiciclo y pidió la palabra. Santalices no se la dio, calificó la intervención de Méndez de “rabieta” y solicitó a esta que lo retirase. La socialista aceptó si también lo hacía la popular, y el presidente del Parlamento estableció unilateralmente una distinción: lo de Cecilia Vázquez permanecía en el libro de sesiones y ella sin llamada al orden, lo de Lara Méndez lo retiraba él mismo y ella se llevaba un apercibimiento.

La evidente parcialidad del árbitro en la discusión no fue suficiente para Paula Prado, que siguió reclamando la palabra desde su escaño. Fuera de micrófono se oyó su queja hacia el presidente de la Cámara: “Quería que nos dejase hablar a los diputados aunque seamos del PP”. Entonces a Santalices le entró la risa. “Por favor, eso no se lo cree ni el apuntador”, y sonó como una confesión. En los asientos de la oposición hubo carcajadas. Esa misma mañana se había encargado de interrumpir la última de las dos intervenciones de la portavoz del BNG, Ana Pontón, en la sesión de control a Rueda, tras permitir a los populares un ruido que rozaba el abucheo. El pleno acabó, en todo caso, con Paula Prado enfadada con su compañero de partido y con un “zanjado” del propio Santalices.

Ni siquiera la habitual parcialidad de Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia, a favor de su partido, el Popular, basta a Paula Prado, secretaria general de la formación y número dos de Alfonso Rueda. Este miércoles, al final del pleno quincenal en la Cámara gallega, Prado y Santalices protagonizaron una áspera discusión que incluyó algún rapto de confesión involuntaria. Todo comenzó con Santalices decidiendo unilateralmente lo que recogen o no los libros de sesiones, sobre todo cuando se trata de las intervenciones críticas de la oposición.