Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo), organizó este domingo una caravana de protesta desde Ribadeo y Viveiro hasta Burela en la que han participado cerca de un millar de vehículos, según los datos del presidente del comité de empresa, José Antonio Zan. En la misma semana en la que el Tribunal Supremo confirmó que el expediente de regulación de empleo (ERE) que presentó la empresa para más de 500 trabajadores es nulo, han vuelto a salir a la calle para pedir una solución que evite el cierre de las instalaciones y la pérdida de los empleos.
Los vehículos salieron a partir de las 11,30 horas. Desde Ribadeo partieron unos 400 y desde Viveiro, en torno a 500, ha dicho Zan, que ha considerado que esta protesta ha sido llamativa y “muy visual”. También han aparcado varios coches blancos de forma que han escrito con ellos la palabra SEPI y lo han grabado con un dron.
“Esperamos que el Gobierno mueva ficha por fin. Llevamos 17 meses esperando a que lo hagan y luchando por una solución real. No queremos más jueces ni sentencias, queremos una solución”, ha reclamado el presidente del comité de empresa, que asegura que seguirán con las movilizaciones. La siguiente será un acto nocturno el sábado 6 de noviembre.
Los trabajadores llevan un año y medio de protestas, desde que la multinacional Alcoa anunciase su intención de cerrar una de las plantas que tiene en la comarca de A Mariña de Lugo, la de aluminio primario que está en San Cibrao. Las negociaciones para vender las instalaciones al grupo de origen británico Liberty no llegaron a buen puerto hace un año. La empresa quiso llevar adelante entonces el ERE y parar las cubas, pero la Justicia se lo impidió. Otra ronda de contactos con presencia de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) para buscar comprador ha encallado y no ha llegado a una resolución desde el mes de enero.