La localidad pontevedresa de Sanxenxo es un lugar de excepciones. La última de una larga lista afecta a los médicos que en verano cubren los puestos de los facultativos que se toman su periodo legal de vacaciones. Para ellos, el Ayuntamiento ha diseñado un plan que consiste en ofrecerles vivienda gratis durante los meses que realicen las sustituciones. La propuesta, apoyada por la Xunta, llega entre un sinfín de críticas que proceden de hospitales y centros de salud de toda Galicia con un único mensaje: en la época postcovid la sanidad gallega sigue sumida en el colapso. El último episodio se ha solventado con la dimisión de la jefa de medicina interna del principal hospital de la provincia de Ourense, harta de asumir con escasos medios una carga de trabajo que, con frecuencia, dobla la cuota que les corresponde. En ese contexto la Xunta quiere que no falten médicos en el lugar que más se mira en verano: Sanxenxo.
La idea para favorecer a los médicos sustitutos en la villa vacacional tiene la firma de su alcalde, Telmo Martín (PP), pero cuenta con el beneplácito del Servizo Galego de Saúde. A tal efecto, ambas instituciones han firmado un convenio que aclara las condiciones de la oferta. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha tenido que salir al paso este miércoles para aclarar que el plan de casa gratis para médicos en verano no se extenderá a otros municipios.
Para llevar a cabo su plan, el Ayuntamiento de Sanxenxo pondrá a disposición de los médicos sustitutos un total de cuatro viviendas ubicadas en un municipio que durante el verano puede llegar a multiplicar por más de cuatro su población censada (17.856 habitantes). Según el portal de reservas booking.com, el alquiler de un piso de dos habitaciones durante el mes de agosto oscila allí entre los 3.500 y los 6.000 euros, dependiendo de su cercanía a la playa de Silgar, epicentro del paseo que hace bullir a esta localidad y que acaba justo donde empieza el Real Club Náutico que tanto le gusta frecuentar al rey emérito Juan Carlos I.
Evitar el caos de 2021
La administración local quiere evitar el caos generado el verano de 2021. En aquellos meses la población local y los bañistas se sumaron en una crítica unánime: no había manera de recibir atención sanitaria en la localidad. Con tan solo ocho médicos al frente del centro de salud, 70.000 personas, entre locales y veraneantes, amenazaban el equilibrio del sistema. A cada médico le correspondían 8.750 potenciales enfermos, casi seis veces más del máximo recomendado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
Aquel colapso de 2021 tuvo como causa otra de las excepciones tan habituales en esa villa vacacional. Mientras media Galicia se cerraba en perímetros para controlar el avance del covid, Alberto Núñez Feijóo reservó para Sanxenxo límites más laxos que otras localidades con el mismo nivel de incidencia. Como resultado, los contagios se dispararon y el lugar se convirtió en uno de los más afectados por la pandemia con niveles de incidencia por encima de los 2.000 casos a 14 días en medio de la temporada de verano. Eso, sumado a la falta de médicos, llevó a la localidad a las portadas de los periódicos. Justo lo que ahora se quiere evitar con la medida de facilitar lo máximo posible la llegada de facultativos.
La decisión de facilitar los refuerzos médicos en esta población costera coincide con un clima de tensión en la mayoría del sistema sanitario gallego. El último gran conflicto se sitúa en la provincia de Ourense, en donde la dimisión de la jefa de servicio de medicina interna obligó a la Xunta a reunirse con los facultativos para negociar una salida a la falta de medios. Mientras tanto, en Sanxenxo se trabaja para que a los bañistas no les falte de nada si una enfermedad los arrastra hasta el centro de salud.