Vigo acoge a lo largo de esta semana las reuniones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Un total de 81 expertos de 56 países que llenan los hoteles de la ciudad debaten los efectos del cambio climático y las propuestas para revertir esta situación. En estos días trabajarán en la revisión del borrador del quinto informe, que verá la luz en abril de 2014, centrado en las cuestiones económicas y tecnológicas y se revisarán los cerca de 16.000 comentarios de los 600 expertos que revisaron el primer borrador.
Los responsables de este grupo destacaron que, pese a la situación de crisis económica, “las emisiones de gases que provocan efecto invernadero siguen en aumento”, lo que quiere decir que “no se está en el camino adecuado y no se están consiguiendo los objetivos deseados”. Este incremento de las emisiones se debe al aumento del uso del carbón.
El que se presentará en 2014 será el quinto informe. El primero, en 1990, tuvo un papel decisivo en la creación de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. El segundo, de 1995, proporcionó información científica clave para la adopción del Protocolo de Kioto en 1997. El tercero, publicado en 2001, insistió en la necesidad de un nuevo protocolo para integrar los países que representan el mayor nivel de emisiones y no están presentes en Kioto. El cuarto, de 2007, mostraba evidencias suficientes para afirmar que el calentamiento del sistema climático es inequívoco y establece como causa probable las actividades humanas.
“Cambiemos el sistema, no el clima”
Coincidiendo con la primera sesión de la reunión del IPCC en Vigo, distintos colectivos sociales y ambientalistas se concentraron para pedirles a los gobiernos que escuchen las recomendación de los expertos que exigen una reducción de las emisiones contaminantes. Los dos mensajes más repetidos fueron “la ciencia habla, los políticos no escuchan” y “cambiemos el sistema, no el clima”. Con dos pancartas desplegadas en el exterior del Centro Social Novacaixagalicia, Coalición Clima, Amigos da Terra, Verdegaia, Adega, SGHN, CC OO, SEO/BirdLife, Greenpeace y Ecologistas en Acción denunciaron la pasividad política frente al “mayor problema del planeta” y la continuidad de un modelo petroleo-dependiente.
Tom Kucharz, el portavoz de este grupo, recordó que los países del norte son los responsables de esta situación y los que deben ponerle fin cambiando el modelo económico, apostando por las energías renovables, dejando de subvencionar a las empresas más contaminantes, cambiando las políticas agrarias y dejando atrás un sistema consumista. Segundo indicó, “estamos aquí apoyando la ciencia y esperamos que esta reunión del IPCC sirva para romper el silencio”. “El huracán Sandy nos vuelve a demostrar que luchar por la justicia climática no es un lujo en tiempos de crisis sino una necesidad urgente”, aseguró Kucharz.
En el último informe, publicado en 2007, el IPCC señalaba que el cambio climático es “inequívoco” y alertaba de que si no se avanza con urgencia en las políticas de reducción, las emisiones mundiales de GEE seguirán aumentando y agravando los efectos del cambio climático. En el campo internacional, según los denunciantes, los gobiernos de los países industrializados desoyeron las advertencias de la ciencia, retrasando año tras año el acuerdo que permita reducir las emisiones y frenar, así, el cambio climático.
La situación empeora en Galicia y España
Estos colectivos acusan al Gobierno español de no tomar medidas para avanzar hacia un futuro bajo en emisiones y de poner freno “a las energías renovables, a la rehabilitación de edificios e incrementando la dependencia energética de los combustibles fósiles y de los sectores industriales más contaminantes (y menos generadores de empleo), que no solo estancan la reducción de emisiones estatales, sino que las incrementan”. Concluyen que el Estado está lejos de cumplir el Protocolo de Kioto, pues a pesar de la reducción en la actividad económica y en el transporte debido a la crisis, las emisiones de CO2 se incrementaron un 0,1% con respecto al año anterior. En Galicia, la situación no es mejor, alertan, con unas emisiones equivalentes a 10 toneladas de CO2 por habitante y la central térmica de carbón de ciclo combinado de Endesa en As Pontes emitiendo por sí sola 6,81 millones de toneladas anuales.