El resultado de las elecciones generales de diciembre ha lanzado definitivamente la precampaña de las elecciones gallegas con dos peculiaridades con relación a anteriores convocatorias: todavía no hay nombre alguno para encabezar las candidaturas de las principales fuerzas políticas y existe una gran incertidumbre en torno a la fecha electoral. Aunque la opción de celebrar los comicios “cuando toca”, en octubre, sigue sobre la mesa, el efervescente panorama político estatal hace que el partido del que depende en última instancia fijar la convocatoria, el PP, ya no descarte la posibilidad de un adelanto, sobre todo en caso de repetición de las generales. Un eventual anticipo condicionaría en gran medida un calendario político gallego que va a tener, con más premura o menos, cuatro citas seguras:
1-Asamblea nacional del BNG
Excepto sorpresa, esta será la primera gran cita previa a las urnas. El mal resultado de NÓS-Candidatura Galega el 20-D precipitó el anuncio público del inicio de los trabajos de un proceso asambleario que ya correspondía celebrar conforme a las normas internas del Bloque y que, previsiblemente, realizará su sesión plenaria en los últimos días de febrero o en los primeros de marzo.
A esa asamblea a formación soberanista llegará para culminar el análisis de los resultados de la generales, “muy por debajo de las expectativas, incluso teniendo en cuenta un contexto complejo y polarizado”, en palabras de Xavier Vence, pero también “la tendencia que traemos de los últimos años”, señaló el propio portavoz nacional. Más allá de la diagnosis el BNG tiene ante sí el reto de trazar la “estrategia de futuro” para el cual su actual dirección define como “proyecto nacionalista necesario” .
Es de esperar que en ese plenario salga la postura de la militancia sobre posibles alianzas para las elecciones gallegas, toda vez que en su base existen voces a favor de explorar eventuales confluencias con las mareas y otras que ven conveniente fortalecer las siglas del BNG tras el declive de las generales. Esas nuevas líneas políticas tendrá que aplicarlas una dirección que está por definir y en la que el interrogante de la portavocía nacional está abierto: “Tomaré mis propias decisiones personales, pero lo importante hoy por hoy es el proceso” y la “reflexión” sobre el rumbo del Bloque, indica Vence.
2-Congreso del PPdeG
Si el calendario estatal no lo precipita o altera el calendario interno del PPdeG dice que hacia finales de este primer trimestre del año se celebrará su congreso autonómico, que nombrará a los cargos del partido y, en esta ocasón, proclamará también la candidatura a la Presidencia de la Xunta. Tanto en 2009 como en 2012 el congreso del PP gallego se celebró después de los comicios de cada uno de esos años, por lo que el mero hecho de que esté convocado para antes lo convierte en el escenario en el que, de producirse, se oficializaría el relevo de Alberto Núñez Feijóo al frente del partido.
El contexto en el que los conservadores afrontarán su cónclave es muy diferente al del anterior. Entonces reinaba una notable placidez orgánica y las mayores novedades del congreso fueron los ascensos internos de Agustín Hernández y Paula Prado mientras la cúpula del partido intentaba esquivar los problemas judiciales de Luis Bárcenas y de la familia Baltar, así como la convulsa situación del gobierno del PP en Santiago, que entonces ya iba por su segundo alcalde, Ángel Currás.
En esta ocasión, la pregunta es clara: ¿repetirá Feijóo? Múltiples dirigentes del partido reiteran que el actual presidente de la Xunta es el único cargo capaz de intentar retener el poder y así lo manifiestan tanto en público como en privado. No obstante, lo que suceda con el futuro político de Mariano Rajoy o la posibilidad real de ver en riesgo la continuidad en el Gobierno de la Xunta podrían condicionar su decisión en un contexto en el que, además, el propio Feijóo ha reiterado en diversas ocasiones que considera adecuado no acumular más de dos mandatos.
3-Primarias del PSdeG
Todavía no tienen fecha concreta, pero su celebración está comprometida por el secretario general. Ante las críticas de su antecesor en el cargo, Pachi Vázquez, en plena precampaña de las generales, José Ramón Gómez Besteiro consideró “una obviedad” tener que afirmar que “va a haber primarias”. “Cuando no las hubo fue en 2012”, señaló, en referencia a la elección del propio Vázquez como aspirante a la Presidencia, que se realizó en el Comité Nacional del partido tras el adelanto de los comicios que había dictaminado Feijóo. “Yo soy hijo de primarias y garantizo que las va a haber; si ese es el problema, problema resuelto”, recalca Besteiro.
Aclarado el procedimiento, la incógnita está, como en las otras formaciones, también en el nombre. Tras las elecciones municipales, en las que los socialistas amortiguaron su caída en votos con una notable ampliación de su poder institucional, prácticamente ninguna voz interna cuestionaba la candidatura de un reforzado Besteiro que ya ultimaba los detalles para lanzar la carrera por la Xunta. No obstante, el conflicto protagonizado por el alcalde de Becerreá en la Diputación de Lugo y, sobre todo, la imputación del líder socialista por parte de la jueza Pilar de Lara al atender la denuncia de una autorización urbanística de su etapa como concejal, han sembrado la incertidumbre.
No obstante, las peculiaridades procesales de De Lara y los apoyos públicos de cargos relevantes del partido, comenzando por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, han hecho que en las últimas semanas la candidatura de Besteiro vuelva a ser la posibilidad más factible. En el entorno del líder socialista se confía en que una eventual resolución del proceso judicial lance de nuevo a Besteiro como alternativa más viable a Feijóo.
4-Marea Galega
Por el momento no se ha fijado ninguna cita concreta para la configuración en las elecciones gallegas de lo que en las generales ha sido En Marea, pero muchas de las organizaciones que la componen ya dieron por lanzada la precampaña al día siguiente del 20-D, toda vez que observaron su buen resultado y la caída del PPdeG como una muestra del final del ciclo abierto por Feijóo en 2009. “Se consolida un relato de cambio político”, afirmaron desde la plataforma en la propia noche electoral. “Algo se está moviendo en el país y, si en mayo cambiaron los gobiernos de muchas ciudades, en menos de un año, seguramente, cambiará el Gobierno de Galicia”, indicó horas después de las votaciones el alcalde de Santiago, Martiño Noriega.
En la misma línea, en las semanas siguientes a los comicios Anova, Podemos y Esquerda Unida se han mostrado convencidas de que la alianza que impulsan encabezará una alternativa por la izquierda cuando haya que votar en Galicia. Además, varias de las plataformas municipales han apelado a lanzar ya la carrera de las gallegas añadiendo dos matices: es necesario “agrandar” la confluencia y hacerlo con mayor participación ciudadana, abriendo lo antes posible un proceso que evite las premuras de última hora en las que los acuerdos estén protagonizados por las fuerzas políticas ya existentes. En este sentido, la relación con el BNG vuelve a ser una de las incógnitas por despejar.
En este contexto, los referentes de las mareas reiteran que lo importante será el proceso y lo de menos, los nombres. No obstante, las cábalas sobre la persona que podría optar a la Presidencia desde este espacio político están ya sobre la mesa, son múltiples y apuntan a nombres diversos: desde Xosé Manuel Beiras a alguno de los alcaldes de las mareas, si bien no son pocas las voces que apelan a la emergencia de un liderazgo que actualmente no esté en la primera línea política institucional. Eso ya sucedió, por ejemplo, en la Marea Atlántica, recuerdan, y el resultado fue lograr el gobierno, y por eso ya son varios los perfiles sobre los que se posan las miradas.