El comité clínico que asesora a la Xunta sobre las medidas contra la COVID-19 desde que empezó la pandemia se vuelve a reunir este lunes para abordar las medidas para Nochevieja. El encuentro está programado para la tarde y es previsible que las decisiones no se comuniquen hasta el martes, a tres días de Fin de Año. Los expertos sanitarios tienen sobre la mesa una situación que no ha dejado de empeorar en la última semana en términos de contagios detectados: Galicia ha superado su récord de nuevos positivos en tres jornadas consecutivas y está en máximos de personas infectadas, con 25.796. Las cifras no reflejan todavía los posibles efectos de los encuentros de Nochebuena y Navidad, para cuando el Gobierno gallego decidió no imponer restricciones adicionales y se limitó a recomendar que no se encontrasen más de dos grupos distintos de convivientes y se respetasen las consabidas precauciones que han acompañado durante casi toda la pandemia: mascarilla, ventilación, higiene de manos y distancia social. Solo siete comunidades adoptaron medidas adicionales que limitaron aforos y horarios.
La semana pasada, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insistió en esperar a ver la evolución de los datos a lo largo del fin de semana de Navidad para tomar decisiones para Fin de Año. “Aún hay tiempo”, dijo, tras criticar la convocatoria, a solo dos días de Nochebuena, de la Conferencia de Presidentes. Su conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, avanzó unos días después, en una entrevista con Europa Press, que se impondrían restricciones a la movilidad y las interacciones si la situación era “compleja” en este arranque de semana. No concretó en qué consiste tal complejidad.
Las cifras de pacientes con una prueba diagnóstica positiva continúan en ascenso, pero en los hospitales las vacunas han hecho que la situación sea distinta a la de olas anteriores. Con la salvedad de la del verano pasado, cuando los pinchazos ya habían llegado a las franjas de edad más vulnerables, la subida de casos provocaba más ingresos, en proporción. Hace un año había 5.600 personas pasando la infección -4,5 veces menos que en la actualidad-, pero estaban hospitalizadas más que en la actualidad: a 27 de diciembre de 2020 eran 58 los enfermos en las unidades de cuidados intensivos, mientras que en la actualidad son 52. En planta había 278 ingresados, frente a los 246 que comunica este lunes la Consellería de Sanidade.
El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha informado de que se han detectado 2.349 nuevos positivos en 24 horas. No es el máximo de la pandemia, pero sí una de las cifras más altas. Baja con respecto a las comunidadas en los últimos días, en los que también estaban en niveles de récord las pruebas PCR. La Xunta habilitó, con la vista puesta en los desplazamientos y las reuniones por Navidad, 24 puntos para hacerse una prueba sin cita. No se habían realizado nunca en Galicia tantas PCR como los días 23 y 24 de diciembre. El Gobierno gallego un resumen de los resultados: desde el 23 de diciembre y hasta las 18,00 horas del domingo, día 26, se hicieron 83.419 pruebas diagnósticas (PCR y test de antígenos), en las que se encontraron 11.308 positivos. Es decir, más del 13,5% de los test detectaron un contagio.
Desde mediados de noviembre vuelve a ser también habitual que se comuniquen fallecimientos a diario en Galicia. Desde que empezó la pandemia son 2.745. La muerte más reciente la comunicó el Sergas a última hora del domingo y es la de un hombre de 62 años que estaba ingresado en un hospital de Pontevedra y tenía patologías previas.
Con esta situación se sientan los expertos que asesoran a la Xunta para concretar si habrá limitaciones para moverse y reunirse en los próximos días. El año pasado, tras los encuentros de Navidad se levantó la tercera ola, que alcanzó el peor momento en enero y parte de febrero y que fue la que provocó mayor número de muertes en Galicia hasta la fecha. A la vista de aquella situación, el conselleiro de Sanidade admitió, en una entrevista con este periódico, la “responsabilidad por no haber sido más estrictos en las medidas de Navidad”. A las celebraciones de 2020 la comunidad llegó con una política de cierre perimetral de los municipios con peor evolución, pero levantó las restricciones a la movilidad para las jornadas festivas.