Las 6.000 entradas para ver el concierto que C. Tangana ofreció en Vigo el pasado 23 de agosto apenas duraron una hora en las taquillas electrónicas. Se pusieron a la venta el 18 de julio con precios que iban de 39 a 49 euros y desaparecieron con la misma rapidez con la que empezaron a figurar en varias páginas web de reventa. Ahí su precio se fue hinchando hasta multiplicarse por dos, por tres y hasta por 10 en las vísperas del espectáculo que formó parte de la programación del Xacobeo que organiza la Xunta de Galicia. Además de los 6.000 tiques que salieron a la venta, otros 500 pases VIP fueron repartidos gratuitamente por la organización de manera discrecional. De este modo, un 8% del aforo total estaba reservado para VIPs, invitados de las promotoras y los patrocinadores, que reservaron huecos para dirigentes del PP, famosos y empresarios. En esa zona privilegiada se dejó ver el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo junto al presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla.
Las empresas encargadas de organizar el concierto, Esmerarte y Bring the noise, aliadas en una UTE (unión temporal de empresas), explican a elDiario.es que repartieron algunas invitaciones y cedieron otras a quienes apoyaron el evento con patrocinios. El principal, con fondos públicos, es el de la Xunta a través del Xacobeo. Aunque no aparecían en los carteles promocionales, también patrocinaron el espectáculo las empresas privadas Gadis, Estrella Galicia, Galicor y Stellantis, que sí tenían su imagen en el recinto, tal y como aseguran a esta redacción desde la organización del evento.
Ni las promotoras ni la Xunta concretaron cuántos pases VIP se entregaron a cada parte ni quién invitó a quién, pero en esa zona reservada del concierto, con aforo para algo menos de 500 personas, se reunieron el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo; los máximos responsables de la Xunta de Galicia y la Junta de Andalucía y líderes del PP en sus respectivos territorios, Alfonso Rueda y Juan Manuel Moreno Bonilla; la delegada del Gobierno gallego en Vigo y candidata de los populares en la ciudad, Marta Fernández-Tapias, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo -responsable de la cesión de los terrenos en los que se celebró el concierto- y exconselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña. También acudieron, entre otras figuras públicas, el exfutbolista Míchel Salgado y la presidenta de Inditex, Marta Ortega.
La zona VIP, habilitada sobre una plataforma que permitía a los asistentes ver el concierto desde mayor altura que con las entradas normales, tenía sus propios servicios: aseos y barra separada del resto. Solo se podía acceder con invitación, ninguno de los tiques, tampoco los de precios superiores, franqueaban el paso a esta área, que también se llenó del todo durante la actuación de C. Tangana dentro de su gira Sin cantar ni afinar. La nutrida representación de miembros del PP accedió a través de un método que es habitual en los grandes festivales y conciertos, el de reservar una parte de los huecos para que vayan de forma gratuita aquellos a quienes invitan quienes ponen el dinero, también si es público, como en el caso de la Xunta.
El Gobierno gallego celebró con una nota de prensa el “éxito” del evento y se felicitó incluso por la presencia de centenares de personas en la zona de las Avenidas, un área fuera del recinto del concierto desde la que se puede ver una parte del escenario cuando se organizan espectáculos en el muelle de trasatlánticos y en la que es habitual que se congreguen personas que se han quedado sin entrada.
Después del esperado concierto de C. Tangana, la ciudad de Vigo se prepara para recibir esta semana, el día 8, el espectáculo musical que más polvareda ha levantado dentro de la programación por el Xacobeo: el de la banda británica Muse, que la Xunta patrocina con 1,2 millones de euros. El Gobierno gallego lo anunció inicialmente sin anunciarlo: Feijóo, aún al frente de la Xunta, habló de un concierto “importante” en la ciudad, pero no dio nombres. “Si nos dejan”, deslizó. Ahí se abrió una polémica de varias semanas con el alcalde vigués, Abel Caballero, -el telón de fondo, las municipales de 2023- con motivo del recinto en que debía celebrarse. Finalmente será en el estadio de Balaídos, como quería la Xunta. Al margen de las invitaciones que se reserven para este evento, es esperable que acuda un gran número de aficionados al fútbol: los socios del Celta tuvieron prioridad para comprar entradas.