El alcalde de Dozón (Pontevedra), Adolfo Campos Vázquez, del PP, ha sido condenado por la muerte de un trabajador de otra empresa, que estaba reparando un ascensor, en el matadero de Frigodeza, la compañía de la que era consejero delegado, en 2020. Según publica el diario Faro de Vigo, el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra impone una pena de un año y siete meses de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave, además de inhabilitación para el sufragio pasivo -es decir, ser candidato en elecciones- y para trabajar en empresas de sacrificio de animales en el tiempo que dure la condena. Como consejero delegado le impone otra pena de cinco meses y 15 días de prisión, inhabilitación para sufragio pasivo durante ese periodo y una multa de cinco meses y 15 días con una cuota de 15 euros al día por delito contra los derechos de los trabajadores.
Según la versión de la empresa citada en la información, las dos penas no son acumulables y el regidor no afronta la entrada en prisión. Preguntadas sobre el asunto, fuentes del PP gallego no se han pronunciado por el momento sobre si el partido tiene previsto emprender alguna acción contra el alcalde.
La compañía ya ha manifestado que va a recurrir la sentencia, en la que también se condena a un empleado de Frigodeza, A.H.V.E., a un año y siete meses de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave. El fallo lo considera responsable de permitir que el joven fallecido, que tenía 30 años en aquel momento, lo hiciese mediante un procedimiento “totalmente inadecuado” porque no verificó los niveles de CO2. El trabajador que murió estaba empleado en la empresa lalinense de Metalbo y estaba en el matadero, ubicado también en Lalín, para reparar un ascensor. Este elemento bajó a la planta en la que se aturde a los animales con un gas antes de matarlos. El hombre murió al inhalarlo.
La sentencia concluye que el matadero, en el polígono de Botos, incumplió la normativa de prevención de riesgos laborales porque tendría que haber avisado a la empresa de mantenimiento en la que trabajaba el fallecido sobre estos riesgos específicos. Frigodeza argumenta que Metalbo estaba ya especializada en tareas de mantenimiento y era “perfectamente conocedora” de estos peligros.
El juzgado ordena también indemnizar a los familiares del trabajador fallecido por importe algo superior a los 437.000 euros. De la cantidad se hará cargo la aseguradora del matadero, que es AXA.