Las comparaciones son siempre odiosas. El Comité de Ministros del Consejo de Europa ha aprobado las recomendaciones a España en el tercer informe sobre el cumplimiento de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, en el que analiza la situación de los idiomas cooficiales en el Estado. No todos reciben la misma nota. Mientras las políticas lingüísticas llevadas a cabo en Catalunya y Euskadi son alabadas, especialmente en lo que se refiere a la educación, la Xunta vuelve a recibir duras críticas por el tratamiento que hace del gallego, concretamente en la enseñanza. El documento censura los modelos lingüísticos de las autonomías gobernadas por el PP, mientras destaca el buen hacer de la Generalitat y del Gobierno Vasco.
El informe elaborado por el comité de expertos es claro y expresa su preocupación “por la reducción progresiva de la enseñanza en gallego en todos los niveles y de su estructura de apoyo”. El documento, elaborado a partir de consultas y contacto directo con administraciones y colectivos sociales en Galicia, censura que la aplicación del polémico decreto del plurlingüismo está reduciendo la presencia del idioma propio en la enseñanza, además de solicitar al Gobierno que haga el posible para “que haya un número suficiente de escuelas que ofrezca educación completamente o esencialmente en gallego”, ya que ese es un derecho “de los padres que así lo deseen” y porque se tiene que “garantizar” que se cumplan las elecciones de las familias.
El Consejo de Europa reclama, por tanto, la posibilidad de la inmersión lingüística en gallego, una opción criticada y rechazada constantemente por la Xunta del PP, a pesar de que es recomendada por expertos y, ahora de nuevo, por este organismo que sirve de asesor a la UE. De hecho, mientras la inmersión y los modelos lingüísticos escolares vasco y catalán son duramente censurados por el Gobierno de Feijóo, las recomendaciones a España no dudan en elogiarlos y ponerlos como ejemplo de lo que se debe hacer con las lenguas cooficiales en el Estado.
“La lengua catalana en Catalunya sigue gozando de un excelente apoyo por parte de las autoridades regionales y locales y cumple así con la mayoría de puntos de la Carta Europea de Lenguas Regionales o Minoritarias”, destaca el comité de expertos, que aclara que a pesar de que el Estatuto de Autonomía estuvo desafiado por el Tribunal Constitucional, su decisión “no parece presentar un percance para el cumplimiento de la Carta, especialmente en lo que se refiere a la educación”, que sigue siendo destacada como un modelo ejemplar. El modelo catalán sitúa la lengua propia como la vehicular en la enseñanza, siendo la empleada en todas las materias excepto Lengua Castellana o las de idiomas extranjeros.
En cuanto al País Vasco, el Consejo de Europa destaca que el euskera en la Comunidad Autónoma Vasca “sigue siendo cubierto con medidas positivas en muchos campos”, de tal manera que “la mayoría de garantías que exige la Carta Europea están cumplidas de una manera ejemplar”. En el ámbito educativo, los expertos vuelven a felicitar el Gobierno “por los progresos conseguidos con el modelo D (aquel en el que el vasco es lengua vehicular, excepto en la materia de Lengua Castellana y Literatura)”, pero insta la Administración a que garantice “una oferta suficiente” de euskera en el nuevo modelo trilingüe, instaurado por el Ejecutivo socialista de Patxi López y semejante al que ahora rige en Galicia tras la llegada del PP al poder.
El Consejo de Europa felicita también los avances con el euskera en Navarra, destacando el hecho de que las autoridades “aseguraran la instauración del modelo D también en la zona mixta (donde se mezclan castellano y vasco)”, aunque pide también que la intención del Gobierno navarro de introducir el inglés en el currículo escolar “no afecte a la oferta de educación media en lengua vasca”.
En el caso balear, no obstante, donde el PP modificó la legislación lingüística escolar, el comité de expertos destaca que “la oferta media de educación en catalán no se corresponde con las garantías exigidas”. En la Comunitat Valenciana, el informe señala que “la oferta de educación en valenciano no es suficiente” y advierte de la “necesidad de mejora” del modelo, especialmente a la hora del paso de educación primaria a la secundaria.
Curiosamente, el Consejo de Europa censura los modelos lingüísticos educativos de aquellas comunidades autónomas donde gobierna el PP, pero señala los aspectos positivos de Catalunya, Euskadi e incluso Navarra.