Marcial Dorado, Luis Bárcenas y José Luis Baltar han perseguido a Núñez Feijóo durante el único debate televisado de la campaña electoral gallega. El candidato a la presidencia de la Xunta ha tenido que escuchar estos tres nombres, sin encontrar argumentos para responder a las explicaciones que le pedían el resto de candidatos.
Las relaciones del presidente en funciones con el narcotraficante Marcial Dorado, las de su partido con la financión en B y el escándalo Baltar han protagonizado un encuentro televisado en el que Feijóo ha encontrado su primer momento de incomodidad en una campaña que se presentaba encarrilada para el PP.
El candidato de En Marea, Luís Villares, recrimimó a Feijóo que se deje ver con Manuel Baltar, a quien la justicia persigue por haber ofrecido presuntamente trabajo a cambio de sexo. El protagonismo de Baltar y la polémica desvelada en su día por eldiario.es se produce justo en el momento en el que Rajoy llega a la capital de As Burgas para acompañar al polémico barón provincial en la búsqueda del voto de la Galicia más rural.
Mariano Rajoy ha previsto para este martes un extenso programa de actos acompañando a Baltar por pequeñas poblaciones de la provincia de Ourense.
Volviendo al debate, Feijóo ha sido interpelado por los procesos de corrupción a los que se enfrenta su partido. Sobre el caso Gürtel, la candidata del BNG, Ana Pontón, le recriminó: “El PP soluciona la corrupción a martillazos con los discos duros”. A ninguno de estos reproches, encontró el candidato popular momento para dar respuesta.
Tampoco respondió el del PP a las constantes referencias a su relación vacacional con el narcotraficante Marcial Dorado. “Yo no tengo fotos comprometedoras, ni amistades peligrosas”, afirmó el candidato del PSOE, Xaquín Fernández Leiceaga mientras Feijóo guardaba silencio.
Galicia no tenía barcos
El resto del debate ha servido para insistir en lo que están ofreciendo por el momento los principales mítines de campaña. El candidato popular ha realizado un balance triunfalista de su gestión, reforzando la idea de que había una Galicia antes de su llegada y otra tras su primera presidencia.
“Cuando llegué al Gobierno no había barcos en Galicia”, llegó a asegurar el candidato popular. Su tono y el contenido de sus palabras recuerdan mucho a aquel Manuel Fraga que aseguraba que antes de sus gobiernos los gallegos solo comían caldo a mediodía y leche con castañas por la noche y que tras sus presidencias ya tenían carne, pescado o fruta.
Moderadores de parte
El papel de los moderadores brilló por la falta de equidad en un debate que tenía como escenario la televisión pública que controla el propio Feijóo. Esta falta de equilibrio se puso de manifiesto en el momento en el que los presentadores decidieron desvelar públicamente parte del contenido de las negociaciones previas al debate.
Según el relato de los dos presentadores, el PP había pedido un bloque para hablar de pactos postelectorales, a lo que En Marea, BNG y PSOE se habrían negado. A inciativa de Feijóo, la TVG abrió ese bloque temático improvisado sobre la marcha y sin que el resto de participantes pusieran objeciones en pleno directo.
Los candidatos de En Marea, PSOE y BNG se mostraron dispuestos a buscar pactos postelectorales para desalojar al PP del Gobierno, si las urnas les dan esa posibilidad.
Ciudadanos, en otro idioma
Ciudadanos consiguió un hueco en el debate, junto a las formaciones antes mencionadas. Cristina Losada, candidata de la formación liderada por Albert Rivera, optó por el castellano como vehículo de comunicación en un canal de televisión en donde todos los programas se producen en el idioma propio de Galicia.