No es fácil para los sindicatos convocantes de la huelga en la educación gallega (CIG, STEG y CSIF) ofrecer una cifra de seguimiento, dados los horarios tan diferentes de los centros, así que se quedan con “una tendencia”. Creen que los niveles de incidencia se encuentran en los mismos niveles -“aproximadamente”- del paro del 24 de octubre, es decir, “entre el 60 y el 70%” de los docentes, un número que Educación rebaja por debajo del 10%. Sin embargo, aunque las centrales ven la cifra “muy positiva, porque es una señal de que el profesorado está dispuesto a mantener el pulso a la Consellería”, también admiten que viene marcada por los efectos del “acuerdo de la miseria” firmado entre la Xunta y una representación minoritaria de las centrales (CCOO, ANPE y UGT, que suman el 40% de los votos en las últimas elecciones).
En ese acuerdo -aunque “lejos de los mínimos” exigidos por los huelguistas- se recogen mejoras en las ratios de alumnado y el horario lectivo de los docentes de infantil y primaria mientras se relega para un futuro cualquier avance en ESO, FP y bachillerato. Esa misma división es la que han notado en el seguimiento: un “ligero descenso” en el primer grupo mientras “se incrementa” en la secundaria.
Aún así, los convocantes coinciden en señalar que la manifestación que recorrió las calles de Santiago y finalizó ante la sede de Educación fue la más numerosa de las últimas semanas: no sólo más que el paro del 24-O, sino también de la movilización nacional del domingo 19.
Quien no tiene problemas para hacer el cálculo es la Consellería de Educación. Si en la huelga del 24 de octubre dejó la participación en poco más de 15 puntos, este martes todavía rebaja más la incidencia, hasta el 9,37%.