Se marcharon las lluvias, llegaron los primeros días de sol y dos o tres jornadas de temperaturas por encima de los veinte grados y aparecieron también los primeros incendios del año. El más importante afectó a la parte sur del Courel, en A Seara (Quiroga), en un espacio de la Red Natura donde ardieron más de 35 hectáreas. Pero también se quemaron otras 5 hectáreas en Cuntis, y en otras zonas de Galicia hubo otros focos de menor importancia. En cualquier caso, el tiempo seco y soleado incrementa el riesgo de extensión del fuego, mientras los profesionales de prevención y extinción denuncian que los equipos de la Xunta están “en mínimos” y que por parte del Gobierno gallego existe “una total improvisación” a la hora de diseñar el dispositivo para este año. Una vez más.
Los responsables de la Asociación Profesional del Servicio Público de Defensa contra Incendios Forestales (Apropiga) afirman estar “preocupados” ante la perspectiva de una campaña de incendios en la que, dicen, “no auguramos nada bueno”. La entidad denuncia “la clara incompetencia de los responsables de la consellería, que continúan con su manía de improvisar sobre la marcha en un asunto que debería ser objeto de planificación”. Apropiga señala que “a día de hoy y a pesar de nuestra insistencia, la consellería aun no ha aprobado el documento que rige el modelo de prevención y extinción de incendios forestales en Galicia para este año”.
Demanda, asimismo, que el modelo debería ser “público y profesionalizado”, algo que no se cumple: “el modelo que quieren es un modelo privatizado y que genere rentabilidad electoral de cara a las próximas elecciones”, denuncian, en referencia a los contratos externos que la Xunta firma con empresas como Natutecnia y también a la creación de brigadas municipales, “en un claro intento de crear una red caciquil basada en la premisa de que los puestos de trabajo temporal en las brigadas municipales se darán a cambio de votos. Solo hay que ver los procesos selectivos que se hicieron el año pasado en muchos ayuntamientos para darse cuenta de todo esto que denunciamos”.
La asociación recuerda igualmente que hoy por hoy “los medios de la propia consellería están bajo mínimos –hasta rozar el ridículo– con brigadas con dos bomberos forestales, vehículos motobomba sin conductores o puntos de vigilancia cerrados porque hay cientos de plazas dotadas presupuestariamente que no se cubren y que deberían estar cubiertas ya que no suponen un coste adicional”.
Apropiga concluye que “no hay ninguna mejora sustancial, no se han cubierto las vacantes, se continúa insistiendo en los errores, en la privatización, en el desmantelamiento de lo público para beneficio privado, en la precarización laboral de muchos profesionales, en la utilización electoral y caciquil de los puestos de empleo temporal”. Y señala que “las mentiras de la consellería no pueden ser siempre la excusa permanente para ocultar su incompetencia porque han tenido meses y meses para adoptar soluciones y no han hecho nada”.