La Guardia Civil ha detenido a Humberto G.R., expareja de Estela Blach, la mujer de 36 años asesinada el pasado viernes en Baiona (Pontevedra), como supuesto autor de un crimen de violencia de género. Fue la madre del propio sospechoso la que llamó a un agente del instituto armado para comunicar dónde se encontraba su hijo, que llevaba cinco días oculto y sin ingerir alimento en un cobertizo cercano a su domicilio, que fue donde apareció el cuerpo de Estela.
El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, no pudo confirmar si fue el detenido quien dijo a su madre que avisase, pero sí que dejó claro que Humberto “no resistió la presión” de un dispositivo de búsqueda que estaba centrado en la parroquia de Sabarís, donde él residía. “Estaba sin comer y en unas condiciones físicas bastante duras”, confirmó Losada. Ahora, tras el reconocimiento médico, el hombre será interrogado antes de pasar a disposición judicial.
Fue el supuesto autor quien, en la madrugada del viernes, llamó al servicio de Emergencias 112 para dar la alerta. Aseguró entonces que se había encontrado a Estela en la puerta de su casa, así que la tapó con una manta y la introdujo en la vivienda antes de avisar a los sanitarios. Cuando llegaron los servicios de urgencias, se dio a la fuga mientras gritaba que no se iba “a comer ese marrón”.
La autopsia confirmó que la causa de la muerte de Estela fueron los golpes recibidos en la cabeza. La Xunta, en palabras de su presidente, Alfonso Rueda, ha comprometido que pondrá “todos los recursos de atención y apoyo psicológico” a disposición de la hija de la fallecida, menor de edad.
Tras el minuto de silencio convocado este lunes en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, el teniente coronel Óscar Graña, jefe interino de la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia, ya señalaba que los investigadores creían que el sospechoso no había ido lejos de la parroquia de Belesar donde sucedieron los hechos. “Estamos buscando en la zona, intensificando la búsqueda en esa zona. Es conocedor de esa zona y pensamos que debe estar allí”, remarcaba. Sin embargo, no ha sido hasta primera hora de este jueves cuando la Subdelegación ha confirmado el arresto.
En defensa de VioGen
Humberto G.R. tenía desde abril una orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 200 metros de Estela, quien figuraba en el sistema de seguimiento VioGén como un caso de riesgo medio. El subdelegado del Gobierno anunció que, como cada vez que se produce un crimen, habrá “revisiones” sobre el funcionamiento del protocolo pero ya advierte que “a priori no se detecta un fallo en el sistema”.
Losada aprovechó su comparecencia para “reivindicar” un sistema que sitúa a España “en los países de cabecera del mundo” en la protección a las mujeres amenazadas por la violencia machista y señaló que, desde el viernes -el día de la muerte de Estela- ha habido más de una decena de actuaciones del sistema “relacionadas con amenazas o agresiones” en la provincia. “Cuando no se produce un hecho dramático está invisibilizado, pero funciona adecuadamente”.
Por eso, pidió “prudencia y sensatez” a las administraciones públicas y los partidos políticos que “cuestionan el sistema”. “Esas declaraciones interesadas e irresponsables lo único que hacen es asustar a mujeres que ya están asustadas”, añadió antes de lanzar un reto: “quien crea que este sistema falla de manera palmaria planteen uno mejor, que estoy orgullos de decir que no lo hay”.