Esta semana supimos que el próximo 1 de enero el precio de los peajes en las autopistas gallegas volverá a subir. Lo hará un 2,4% en la AP9 y un 3,3% en las vías titularidad de la Xunta. Es una subida habitual, ajustada al IPC y no sería noticia si no fuera porque, acumulada a los otros tres incrementos que los precios han experimentado a lo largo de 2012, sitúan el coste del trayecto entre Vigo y A Coruña en los 15,05 euros, dos euros más que el pasado año. Entre Vigo y Santiago el precio pasará de 8,65 a 8,85 euros. Y entre Santiago y A Coruña subirá de 6,05 a 6,20.
No es de extrañar que la AP9 haya perdido en este 2012 más de 600.000 usuarios y que se haya situado en niveles de 2001. De enero a agosto de este año la autopista registró un tráfico de 5,49 millones de vehículos, 646 mil menos que en el mismo período del año anterior y más de un millón menos que en 2007 y acumula ya 17 meses consecutivos de descensos. A pesar de esto, la empresa ingresó en el primer semestre de 2012 alrededor de 65 millones de euros, cinco millones menos que en 2011, y con unos beneficios incluso así de 22 millones de euros.
Tampoco es de extrañar que los consumidores y consumidoras estén hartas ya y lleven meses proponiendo distintas iniciativas de protesta y boicot. A finales de octubre la Plataforma contra la subida de los peajes convocó una jornada de desmovilización para dejar de usar la AP9 ese día. El resultado, según sus promotores, fue que el tráfico se recortó en un 15%. Además, se ha puesto en marcha una campaña en change.org para pedir la rebaja en los precios y la aplicación de descuentos para los usuarios frecuentes.
Ahora la Plataforma convoca una nueva jornada de boicot a la AP9 el 28 de diciembre en la que pide que se utilicen vías alternativas. Además, se convoca a todos los usuarios y usuarias a llevar en su coche un monigote propio del Día de los Inocentes en protesta por la “inocentada” de los “precios abusivos”. Y repiten que continuarán con estas y otras protestas hasta que los precios se rebajen o que al menos se apliquen en Galicia los mismos descuentos que las empresas concesionarias de las autopistas ofrecen en otras comunidades autónomas para los usuarios frecuentes.
El Gobierno central destina cada año 150 millones de euros para pagar descuentos para los usuarios, pero Galicia sólo recibe cinco millones. Desde la Plataforma explican por ejemplo que en Navarra el mismo grupo Itinere que gestiona la AP9 descuenta un 90% del precio del peaje la aquellos conductores que empleen la autopista en 15 trayectos de ida y vuelta.