Inditex ha presentado los resultados del primer trimestre de 2020 y algunos datos económicos sobre como sus marcas han sobrellevado las medidas dereivadas del estado de alarma para contener el coronavirus. La multinacional textil gallega cerrará entre 1.000 y 1.200 tiendas a lo largo de este año y el que viene, de las que entre 250 y 300 están en España. Por primera vez desde que salió a bolsa en 2001, Inditex ha anunciado pérdidas, 409 millones de euros.
Las ventas de la empresa cayeron un 44%, pese a haber cerrado el 88% de las tiendas durante la pandemia. Ahora se marca como objetivo “contar con tiendas más grandes, ecoeficientes, totalmente digitalizadas y sostenibles, en las mejores localizaciones, y con mayor capacidad de venta”. De los establecimientos que bajarán la persiana entre 2020 y 2021, más de 250 serán de Zara, entre 140 y 165 de Pull&Bear, y entre 135 y 160 de Bershka. A 30 de abril, la red de Inditex constaba de 7.412 tiendas. Inditex calcula que el valor neto contable de este plan de cierres es de 308 millones de euros y se ha incluido en la cuenta de resultados del primer trimestre 2020.
“Si bien el resultado antes de impuestos correspondiente a las tiendas a absorber representa entre el 3% y el 4% del total del grupo, se espera compensarlo plenamente con el aumento de ventas de tiendas cercanas y on line y por las eficiencias generadas por la mejora en la función de compra y la gestión de inventarios, impulsados por mayor volumen de ventas a precio completo a largo plazo”, explica la multinacional fundada por Amancio Ortega en un comunicado. A la vez, ha anunciado que continuará aumentando su espacio bruto de tienda física un 2,5 %.
El presidente de la compañía, Pablo Isla, también ha presentado un plan 2020-2022 que se refiere al “futuro de Inditex” y que incluye inversiones de hasta 1.000 millones de euros para “reforzar la apuesta por on line” y 1.700 millones para “tiendas tecnológicamente integradas”. “El plan culmina el proyecto cuyas bases se han ido sentando progresivamente con importantes inversiones desde 2012, que va a transformar significativamente el perfil de la compañía”, declaró Isla.
Durante el estado de alarma, Inditex llegó a anunciar su intención de acogerse al mecanismo del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus trabajadores en el Estado español. Finalmente no lo hizo. Queda por ver como afectará el plan de cierres a las relaciones laborales de la compañía.