La primera prueba de un dron del Ejército certifica los usos militares de Rozas negados por la Xunta

“Materializaremos la colaboración con el Ministerio de Economía y con el Ministerio de Defensa para iniciar la recuperación del aeródromo de Rozas en Lugo, con una inversión de 10 millones de euros y con el objetivo de que funcione como centro de investigación del potencial de aviones no tripulados para uso civil y de su utilidad en ámbitos como la detección de incendios, la vigilancia de la contaminación o la gestión eficiente del territorio”. En el debate sobre el estado de la autonomía celebrado en octubre de 2014 Alberto Núñez Feijoo anunció una inversión de 10 millones de euros en el aeródromo lugués de Rozas, al amparo del plan de diversificación industrial y de convenios con los ministerios de Economía y Defensa.

Sin embargo, el Gobierno gallego siempre se negó a reconocer que las instalaciones tendrían funciones militares, señalando únicamente objetivos civiles, como los que enumeró el presidente de la Xunta. AGE denunció en varias ocasiones esta situación, señalando que los fondos servirían para el desarrollo en Rozas de aviones no tripulados (drones) para el ejército, convirtiendo este aeródromo en una instalación con uso militar. Cuando el pasado 23 de diciembre Feijoo asistió a la inauguración del Centro Mixto de investigación en aviones no tripulados se empeñó de nuevo en destacar únicamente los usos civiles de estas instalaciones.

Este sábado 12 de septiembre el aeródromo gallego acogió la primera prueba de un dron del Ejército en territorio español (sí se habían realizado, por ejemplo, en Afganistán, con más de un millar de misiones), como comunicó oficialmente el Ministerio de Defensa. Un Searcher MK II J del Ejército de Terra efectuó un vuelo de prueba durante hora y media, recorriendo unas cinco millas, operado desde la estación de control ubicada en tierra. Fue el primero de una serie de vuelos, cuyo objetivo es obtener el certificado de aeronavegabilidad que se les exige a todas las aeronaves que operan dentro del espacio europeo.

Para AGE, “la realidad una vez más confirma las denuncias realizadas” y “deja en evidencia la falta de respeto del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al Parlamento y a todos los gallegos y gallegas, al negar durante el Debate del estado de la Autonomía lo que hoy es ya una evidencia”. Para el diputado Ramón Vázquez, “resulta vergonzoso” que el presidente de la Xunta “continuara engañando a la ciudadanía pese a las pruebas documentales presentadas por AGE en las que representantes de Airbus Defence y de la empresa de misiles MBDA de la multinacional EADS reconocen que el Dron Atlante, probado en Rozas, se trataba de un UAV con fines militares en proceso avanzado de dotación de armamento”