El Bloque resiste. Después de los apenas 45.000 votos de las últimas elecciones generales en junio y de las encuestas que durante la campaña no le auguraban ni siquiera grupo parlamentario, el BNG ha escapado de su suelo electoral. Ha obtenido seis escaños y se ha situado como cuarta fuerza en Galicia después de haber perdido incluso esa posición en favor de Ciudadanos en los comicios estatales. Ha caído, eso sí, en casi dos puntos con respeto a las autonómicas de 2012, después de mantener su representación en todas las provincias excepto en Ourense, donde ha perdido un diputado ante la irrupción de En Marea.
El frente nacionalista ha perdido algo menos de 30.000 votos desde hace cuatro años, pero en el seno del BNG se daba por bueno obtener un escaño por provincia vistos los precedentes. Parece evidente que la campaña ha reforzado sus posiciones a pesar del retroceso. Ha conseguido su objetivo mínimo a pesar del lamento, en la izquierda en general, tras la aplastante victoria de Nuñez Feijóo. Pero el punto de partida no era el mismo que en 2012 después de la irrupción de nuevas fuerzas y de la fortaleza de las diferentes confluencias. El “efecto Pontón”, tal y como había advertido la formación, ha funcionado. “Nos daban por muertos y enterrados”, reconoció en la Radio Galega el secretario de Organización, Bieito Lobeira, a medida que se confirmaba el escrutinio.
El diferente comportamiento electoral en las autonómicas con respeto a las generales y el deducible trasvase de votos entre En Marea y el BNG marcan el resultado de la formación nacionalista. La confluencia de izquierdas baja con respeto al 26X en unos 80.000 votos, mientras que el Bloque sube en casi unos 80.000. Un espacio a la izquierda del PSOE, el de ambos, que se mueve casi sin apenas variaciones en el 25% del electorado.
“Remontamos las encuestas”
“Conseguimos remontar las encuestas y generar una ilusión a nuestro alrededor; conseguimos un resultado que no era el pronosticado”, ha asegurado la candidata a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, en su comparecencia, en la que ha reconocido que estos resultados “no eran los esperados” porque trabajaron “para que no se produjese una victoria del PP y para que hubiese un cambio político en clave gallega”.
Con todo, Pontón ha animado a evitar la “desesperanza” y “no tirar la toalla” y apuesta por mantener con el BNG “una voz firme en el Parlamento, clara y contundente en la defensa de los intereses sociales y nacionales del pueblo”. Además, la candidata nacionalista apuntó a esta recuperación electoral como “el sostés para construir el futuro”. “El camino está iniciado”, ha insistido quien cree que los resultados son “el punto de inflexión respeto a las perspectivas electorales”. “Nos dan aliento”, ha finalizado, tras reconocer que el debate electoral en la CRTVG fue también “un punto de inflexión” en la campaña al permirtirles “explicarles a los gallegos, sin filtros, la alternativa del BNG”.