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Opinión - Nos están destrozando la vida. Por Rosa María Artal

Empieza en un pueblo de A Coruña la exhumación de dos guerrilleros asesinados por la Guardia Civil en 1952

Este martes han empezado en el cementerio de San Martiño de Visantoña, en Mesía (A Coruña), los trabajos para exhumar los cuerpos de dos guerrilleros asesinados por la Guardia Civil en junio de 1952. El equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) busca la fosa común en la que, según los testimonios orales y la documentación que se ha conservado, se encuentran los cadáveres de José Galán Núñez y Manuel Ramiro Souto, que se implicaron en la lucha antifranquista.

Los cuerpos de los guerrilleros que esperan encontrar en una zona del cementerio en la que actualmente no hay ningún otro enterramiento registrado, son los de José Galán Núñez y de Manuel Ramiro Souto. Ambos murieron por los disparos de la Guardia Civil cuando trataban de ocultarse en una cuadra. Estaban acompañados por una tercera persona, Juan Couto, que sobrevivió y que fue condenado después a 30 años de prisión por formar partidas armadas dedicadas “al bandidaje y al terrorismo”.

La documentación del juicio militar conserva mucha de la información que ha llevado a la ARMH a situar la fosa en la que están los dos guerrilleros en un punto muy concreto del cementerio parroquial de Visantoña. Incluye el informe de la autopsia, que los describe como dos hombres delgados, uno de 1,70 y otro de 1,60 metros de altura, vestidos con “ropas deterioradas” y con heridas de las balas de la Guardia Civil en la cabeza.

También se conserva la diligencia de sepelio de la parroquia, que es la que recoge el punto concreto en el que fueron enterrados: “Han sido inhumados en una caja de madera sepultada en la parte posterior de la iglesia de este cementerio parroquial de Visantoña, en una fosa abierta al efecto, distante dos metros de la esquina derecha de la parte posterior de la iglesia y un metro del muro del cierre del cementerio”.

La ARMH recoge los datos que constan sobre la vida de los dos guerrilleros. A José Galán Núñez lo conocían como Dereito y había nacido en Alvedro, en el municipio coruñés de Culleredo. Se sabe que formó parte de los destacamentos de Arturo Cortizas, Enrique Líster y Manuel Ponte durante su periodo en la guerrilla y que estuvo presente en actuaciones como el incendio del Concello de Abegondo de julio de 1948. Manuel Ramiro era de Almeiras, también en Culleredo, y había nacido en 1925. “Se echó al monte en compañía de sus tíos Ramón Romay Ramoné y Josefa Ramiro Santos, tras la deserción de Ricardo de la Fuente y para evitar que este los delate como enlaces de la guerrilla”, explica la asociación. 

Los dos se habían refugiado en junio de 1952 junto a Juan Couto en la casa de Lino Lata, en donde los encontró la Guardia Civil. Intentaron huir y comenzó un tiroteo que los forzó a refugiarse en las cuadras. Finalmente Couto salió con las manos en alto y comunicó que sus dos compañeros estaban muertos.

El proyecto para exhumarlos lo coordina Marco González, de la ARMH. Las tareas arqueológicas están dirigidas por Serxio Castro Lois, arqueólogo e historiador colaborador de la asociación y el director de antropología forense esGonçalo Nuno Carnim. Está previsto que los trabajos en el cementerio se prolonguen cuatro días y que el informe posterior esté listo en un plazo de uno o dos meses.