Espiritismo en TVG en horario protegido: “El marido de esta señora me dio un mensaje para ella”

Luís Pardo

4 de octubre de 2024 22:15 h

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Para quien quisiera verlas, el Quen anda aí? de este jueves estaba dando pistas casi desde su mismo inicio. Por el magazine de tarde de la TVG pasó, en primer lugar, Benedicta Sánchez. La protagonista de O que arde estuvo acompañada por la imagen de una entrevista suya en La Voz de Galicia con este titular: “Yo no soy persona, soy espíritu”. Primera pista. La segunda llegó al recordar el fallecimiento de Josefa de Bastavales, la histórica pandereteira que inspiró el Desaparecido de Manu Chao. “Estoy totalmente seguro de que la música celestial va a ganar mucho con el sonido de la pandeireta de Josefa”, aseguraba emocionado uno de los presentadores, Marcial Mouzo. Después de estos dos antecedentes, una conexión en directo con el más allá casi parecía un paso lógico. Y llegó, justo a continuación.

“Antes de ir a publicidad comentábamos que esta tarde nos acompaña nuestra médium psíquica de confianza, que está ya en plena sesión, porque abrimos consultas con ella pero no sabíamos que había alguien del público que quería tener una sesión. Estamos viendo en este momento cómo están entrando en contacto”. Pasaban unos minutos de las cinco de la tarde, inicio del horario de especial protección, cuando Raquel Atanes, otra de las presentadoras, lanzaba el cebo de lo que vendría a continuación. En pantalla partida, se mostraba en el sofá del plató a Miriam González –la médium de confianza, o de “cabecera”, como también la presentaron– junto a Teresa. Teresa era la persona del público que había pedido esa sesión.

Mientras habla Atanes, vemos a ambas mujeres sin sonido. Se agarran la mano con fuerza. Miriam, de frente, se muestra afectada. Cierra los ojos e inspira hondo mientras su mano tiembla visiblemente. Tal y como luego nos dirán, están en pleno contacto. Pero eso será después. Ahora... “Ahora, volvemos a un mundo más terrenal, que también hay que tener un poquito de todo. Volvemos al más aquí, y aquí ¿qué es lo que tenemos? Diversión asegurada, un poquito de meneo y ¡dinerito!”.

Siete minutos después –tras una de las fases del concurso y un reportaje sobre un poni devorado por los lobos–, volvemos con Miriam. El motivo de su regreso a un plató donde es habitual era el cambio de luna de nueva a creciente. “Esto siempre es... cosas buenas, son inicios. Quiero empezar en el gimnasio, una nueva relación, abrir un negocio... en la luna nueva, lo empezamos; en la creciente, hacemos otro ritual y lo aumentamos”. La médium acudió a elaborar agua florida y sal negra, pero se encontró con una sesión “espontánea”.

“Es que no lo hago nunca, yo estas cosas no las hago así, las hago en privado”, aseguró Miriam mientras trataba de retomar el aliento. Previamente, el tercer presentador, Juan Fuentes, había explicado que estaba trabajando “con Teresa, una amiga del público, que le dijo que tenía sueños con su marido fallecido y no sabemos si fueron premonitorios o no”.

Aprovechando que Teresa se tomaba un rato para recuperarse, Mouzo ejercía de abogado de los escépticos y pedía a la médium que explicase qué había pasado “para que lo entendamos los que no acabamos de creer mucho en esto”. “Bueno, que me comuniqué con el marido de esta señora. Me dio un mensaje para ella, me dijo cómo había fallecido...”.

“No sabía nada de mí ni de mi marido... y acertó”

Mientras la preparación de agua florida avanza, Fuentes se acerca a buscar a Teresa. Él cuenta a la audiencia que la mujer enviudó hace once años y sueña con su marido; pero hay algo más. “Lo veo en persona. Cuando tengo algún disgusto con alguna persona por el día, por la noche me despierto y lo veo”. El presentador duda. “¿No será que crees que estás despierta y sigues soñando?”. “No, porque chillo y todo”.

Los dos se acercan a la mesa donde sigue la preparación del agua. Mouzo pregunta por lo que sucedió minutos atrás en “esa conversación a tres” entre ella, Miriam y el difunto. “Que me puse mal, porque me estaba diciendo toda la verdad. Cosas que prefiero callar”, trató de zanjar ante la insistencia de las preguntas. “Miriam no sabía nada ni de mí ni de mi marido y me acertó. Es que me acertó”.

Mouzo sigue intentando abrir un hueco a la razón. Le pide “alguna cosa que podamos desvelar, un gesto, un algo” que le demostrase que de verdad estaba hablando con su marido y no con otra señora. “Es que estaba, estaba. Le cogí la mano –a Miriam– y presentía que estaba con mi marido en lugar de estar con ella”. Fuentes ya no puede reprimir un “¡Ostras!”. Teresa pide tregua. “No me hagáis poner así, porque estoy...”.

Los presentadores levantan el pie del acelerador y se dirigen a la médium, que también muestra signos de emoción. “Mira aún cómo estoy”. Ella cuenta que estos contactos son “muy fuertes” por “las sensaciones que me producen”, por eso “normalmente las hago a distancia, por videoconferencia o así”. Cuando sucede en persona, “al cogerle las manos me transmite todo. Entonces le digo lo que él me hace transmitir a mí. Todo lo que siento”.

Es ahí cuando Fuentes interrumpe, recuerda que el objetivo de la presencia de Miriam era elaborar ese agua florida (“y la sal negra”, que queda para otra ocasión) y les dice que “si os interrumpimos, quedad tranquilas el tiempo que sea, que queremos que aquí la gente esté bien”. Pero aún quedaba un epílogo. Miriam se dirigió a Teresa: “Sólo tienes que darme el nombre otra vez porque tengo que despedirlo”. Ante la sorpresa de los presentadores, aclaró: “Si no, el alma se queda aquí”. “Sí, él está”, concluyó la viuda.

“Respeto y profesionalidad”

Preguntada por si consideraba adecuada la emisión de la sesión de espiritismo en un horario considerado de protección reforzada, la dirección de la CRTVG defiende la decisión: “No hay ningún problema con esta clase de contenido y menos en Galicia, con una cultura de la muerte tan arraigada y con tradiciones como la de la Santa Compaña. Tampoco es, ni mucho menos, la primera vez que se tratan temas como éste en televisiones públicas o privadas, o se invita a esta clase de personas a un plató”.

La corporación encuentra una justificación más en la actualidad: “Los principales medios de comunicación del país destacaron también en los últimos días un renovado interés por estos temas, sobre todo en las redes sociales, y lo que hace el 'Quen anda aí?' no es más que estar al cabo de la calle, con respeto y profesionalidad.”

No puede ser más disconforme la visión del comité intercentros. Su presidenta, Raquel Lema, considera que, al “introducir brujas y espiritismo en horarios protegidos”, la CRTVG “muestra de forma clara su incapacidad en la gestión del servicio público”. “Alguien deberá exigirle responsabilidad a quien debe decidir y controlar los contenidos” ya que “la dejadez y la falta de criterio es total entre los máximos responsables de la corporación”, que no sólo los permiten “sino que los justifican o defienden”.

Quen anda aí? se emite desde 2020 en las tardes de la televisión autonómica. Coproducido por Tex 45 y EuroTV –propiedad de Vocento cuando se inició el programa y hoy integrada en el grupo iZen–, es un claro ejemplo de la externalización de espacios contra la que el comité intercentros ha convocado una huelga que comienza este lunes, 7 de octubre. El detonante ha sido la supresión de las mañanas del canal público del histórico magazine de infoentretenimiento A Revista.

Tras más de 20 años en antena, A Revista ha sido sustituido por un formato similar, O Termómetro, coproducido por Setemedia y Papaventos, filial gallega de La Cometa, una productora integrada en Eurostar Mediagroup, el conglomerado dirigido por la exasesora de Mariano Rajoy Rosa María Díez Fernández. Para el comité, esta política “profundiza la estrategia de desmantelamiento de los medios públicos” mientras “dilapida recursos y facilita la manipulación informativa”.