La exconcejala del Partido Popular en Ourense, Carmen Carballo Fernández, está siendo investigada por el juzgado número 1 de Ourense para aclarar la denuncia que la señala como la responsable de haber privado de libertad a una joven mexicana durante 11 años y aprovecharse de ella haciéndola trabajar sin que mediara sueldo en la relación entre ambas partes. La denunciante asegura haber sido víctima de malos tratos físicos y psicológicos durante años. Su estremecedor relato, avanzado por el diario El Confidencial, detalla una situación de privación de libertad y más de una década obligada a limpiar casas de quien la retenía sin estar regularizada en España y sin estar dada de alta en la Seguridad Social. El resto del tiempo ejercía como empleada doméstica de la madre de la exconcejala y su marido. La familia de la política del Partido Popular niega los hechos y asegura que la denuncia es un cúmulo de falsedades.
La Fiscalía inició en verano unas diligencias de investigación después de recibir la información del caso por parte de la embajada de México. La joven se había presentado en su delegación diplomática de Madrid sin pasaporte y decía haber pasado 11 años privada de su libertad en Ourense. Las autoridades mexicanas en España le dieron un pasaporte nuevo y en cuestión de horas la subieron a un avión de urgencia y regresó a casa con su madre. La Fiscalía judicializó su investigación tras apreciar un posible delito de trata de seres humanos con fines de esclavitud, un delito contra los derechos de los extranjeros, un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros, otro de amenazas continuadas y otro de maltrato habitual.
Carmen Carballo y su madre, Serafina Fernández, están llamadas a declarar en el juzgado en condición de investigadas. El letrado que las representa asegura a El Confidencial que emprenderá acciones legales contra la joven dentro de la misma causa. También está citada a declarar ante el juez la tía de la exconcejala. Según el relato de la denunciante, esta mujer la ayudó a escapar de Ourense y del supuesto calvario que vivió durante más de una década. Le prestó dinero y un móvil para que pudiera llegar a Madrid. Eso ha provocado un conflicto interno en la familia, según las fuentes consultadas.