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“Expulsada” de un campamento infantil en A Coruña por tener diversidad funcional

“La actividad no cuenta con profesionales de apoyo para niños con necesidades educativas especiales”. La pasada primavera el Ayuntamiento de A Coruña convocaba sus campamentos urbanos de verano y hacía saltar las alarmas en varias familias de niñas y niños con diversidad funcional. El gabinete de Carlos Negreira frenaba en seco la integración de parte de la infancia de la ciudad en las actividades municipales al recortar los puestos de personal de apoyo que les permitían participar, vetando de facto su acceso. Ante esta circunstancia una de las familias inició todo un peregrinaje burocrático y negociador ante el consistorio que acaba de finalizar con la “expulsión” de su hija y que ahora se encaminará a los tribunales de Justicia.

Ante las nuevas condiciones de los campamentos, la familia de la pequeña se dirigió “en su día” a la directora del centro sociocultural e incluso a la concejala de Cultura, Ana Fernández, para intentar solventar el problema. La edil, explica la madre de la niña, Sonia Hermida, “le transmitió el total apoyo del Ayuntamiento y el compromiso de buscar una solución para que pudiera contar con un monitor o monitora de apoyo que le permitiera participar en igualdad de condiciones en las actividades del campamento”. Tras esa reunión, “la familia no volvió a tener ninguna noticia del Ayuntamiento” a pesar de “haber intentado hablar de nuevo con la concejala, haber enviado correos electrónicos y haber presentado documentos en el Registro sobre este tema”.

Dado el silencio de la institución municipal, la pasada semana la propia familia “se puso en contacto con el coordinador de los campamentos” para “tratar de aportar un método de trabajo que facilitase la participación de su hija en las actividades”. Esta vez sí que hubo respuesta: “la noticia, confirmada por vía telefónica al día siguiente, de que su hija sería expulsada de la actividad por tener diversidad funcional”. El Ayuntamiento, denuncia Sonia Hermida, “después de ser incapaz de buscar una solución”, decide “no admitir a la pequeña por su propia incapacidad, ya que la única razón de que no cuente con los apoyos que precisa es que el Ayuntamiento no los buscó” a pesar de “haberse comprometido a hacerlo” y aunque la propia familia “se ofreció a colaborar en esa búsqueda”.

A la Justicia y al pleno municipal

Mientras la familia espera “una confirmación escrita del Ayuntamiento sobre la decisión de perpetrar esta discriminación” para “presentar una denuncia ante la Fiscalía por vulneración de los derechos fundamentales” de la menor, lo acontecido llegará también al pleno municipal a través del grupo municipal del BNG que, recuerda, ya “había presentado una pregunta para conocer el motivo por el cual el Ayuntamiento no iba a contar con profesionales de apoyo”, recibiendo “una respuesta lacónica que demuestra la falta de interés del PP”, toda vez que se limitó a señalar que “el Gobierno municipal cumple siempre la legislación vigente”. Ahora el Bloque local censura la “crueldad del Gobierno del señor Negreira por expulsar a una niña de cuatro años del campamento de verano” mientras “dilapida más de 2 millones de euros en las fiestas de María Pita”.

“La misma Concejalía que el año pasado gastó 3,56 millones en fiestas pone problemas a la hora de contratar durante 15 días a un monitor o monitora que atienda a niñas y niños con diversidad funcional”, resumen, en un contexto en el que anuncian la presentación de una iniciativa “contra la discriminación” de estas niñas y niños en el próximo pleno municipal “con el fin de que el Gobierno del señor Negreira rectifique una decisión que a todas luces es injusta” ya que, destacan, “hasta lo de ahora los campamentos del Ayuntamiento ofertaban plazas para niños y niñas con necesidades específicas de apoyo educativo” y garantizaban así la “igualdad”.