Los locales de ocio nocturno no van a cerrar en Galicia en pleno incremento de los contagios de COVID-19. La Xunta ha decidido flexibilizar la apertura de pubs y discotecas y permitirla en los municipios con restricciones de nivel medio, en los que hasta ahora esto no era una posibilidad. Para acceder, los clientes van a tener que presentar o una prueba diagnóstica negativa o un certificado de vacunación completa. El peligro está, para el Gobierno gallego, en las celebraciones al aire libre y va a pedir a los ayuntamientos que precinten playas, plazas y parques por las noches para evitar botellones. Estas reuniones están prohibidas por la ley gallega de salud.
“El ocio nocturno no está detrás de este incremento -de incidencia y casos activos-. Sería curioso que lo que es resultado de los botellones llevase al cierre del ocio nocturno”, defendió el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una rueda de prensa para explicar las decisiones que ha tomado el Gobierno gallego tras la reunión semanal del comité clínico que lo asesora. En su comparecencia aclaró una confusión sobre los niveles en los que puede abrir el ocio nocturno. Solo un par de horas antes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguraba que la apertura sería en el nivel alto.
Comesaña confirmó que hay un cambio en las medidas de la Xunta. Hasta ahora, en los municipios de nivel medio los pubs, discotecas y salas de fiestas debían permanecer cerrados. El cierre afectará desde las 00.00 horas del sábado, cuando entren vigor las decisiones, solo a los ayuntamientos en el nivel alto (serán cinco desde esa misma jornada) y máximo (ningún municipio está en esta situación). El conselleiro argumenta que esto es una “apuesta por el ocio seguro”. “El que no queremos es el ocio descontrolado usando herramientas prohibidas como el botellón”, insistió.
Las medidas llegan en un contexto de debate en España. Los expertos de la Ponencia de Alerta y Planes de Preparación y Respuesta han recomendado el cierre del ocio nocturno. El Ministerio de Sanidad asegura que esta medida no está entre sus planes. Algunas comunidades, como Catalunya, han decido cerrar y otras están limitando más los horarios.
El sector, cerrado desde agosto de 2020, recibió el permiso para reabrir el pasado día 1 de julio en Galicia. Este nuevo requisito para entrar en los locales será bien recibido por los empresarios, según el conselleiro. La alternativa, señaló, es cerrar. Otra de las medidas es aumentar los cribados, en especial entre la población joven, a la que las vacunas aún no han llegado. La Xunta va a incrementar las citas mediante SMS y está pensando en un sistema que no requiera convocatoria previa, en el que el interesado pueda dirigirse a un punto en el que se hagan pruebas y solicitar una. La base, dijo Comesaña, podría ser el sistema que está ya funcionando en las farmacias, en las que se entrega un dispositivo para recoger saliva y el interesado puede volver el día siguiente con la muestra.
El conselleiro repitió en varias ocasiones que el perfil de los contagiados ha cambiado. Ahora son más jóvenes y hay ingresos en unidades de cuidados intensivos de personas de 30 y de 38 años. También en planta hay pacientes en la veintena o la treintena.