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El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, copió la parte fundamental de la propuesta energética que su partido ha enviado a Moncloa tras el debate con Pedro Sánchez en el Senado el pasado 6 de septiembre. Durante aquel cara a cara, Feijóo mostró desde el atril el encabezamiento de un documento que, según aseguró, contenía la propuesta del PP al Gobierno para sortear la crisis energética. Un texto sin logo del partido y con el escudo de España, según dijo el líder del PP, para evidenciar que se trataba de propuestas de país y no de un planteamiento partidista.
La formación conservadora tardó una semana más en remitir el texto al Gobierno, algo que hicieron finalmente este lunes. Sin embargo, el núcleo central de esa propuesta, las conclusiones, ya estaban escritas desde finales de agosto: el autor de las mismas era el Gobierno de la Xunta de Galicia que ahora preside Alfonso Rueda. Feijóo y su equipo económico de Génova se limitaron a realizar un copypaste sobre el texto gallego para presentarlo como una idea propia y reflexionada por el staff de su partido.
Durante el debate en el que prometió una propuesta por escrito el líder del PP acusó a Sánchez de actuar con improvisación y copiar medidas como la reducción del IVA energético al 5%. También se comprometió a que su plan sería remitido sin logos del Partido Popular. Esa última oferta la ha cumplido a rajatabla, eliminando del texto los logotipos de la Xunta y del Xacobeo 2021-2022 que sí figuraban en el primer documento que ya estaba en poder del Ministerio para la Transición Ecológica.
Entre los dos documentos hay diferencias de extensión: el del PP ocupa 47 folios y el de la Xunta 22, pero el capítulo de conclusiones es prácticamente idéntico, sin cambios significativos en la redacción y con el mismo estilo palabra por palabra. A preguntas de elDiario.es en la dirección del PP explican el plagio con el siguiente argumento: “Es razonable que la propuesta del Partido Popular sea semejante en fondo o en forma que la que plantean territorios gobernados por el PP. Sería anómalo que hubiera diferencias”.
El equipo del sustituto de Feijóo en la Xunta, Alfonso Rueda, es el verdadero responsable de la autoría del documento que Feijóo ha presentado como suyo y más concretamente el vicepresidente primero, Francisco Conde, que ya lo había enviado a la prensa gallega el pasado 31 de agosto en un email de su equipo que rezaba así: “Enviamos el documento con las propuestas de la Xunta de Galicia al Plan de Contingencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”. Dicho en otras palabras, todos los periodistas gallegos tenían el papel una semana antes de que Feijóo lo anunciase como propio en el Senado y casi dos semanas antes de que el PP y todo su equipo económico terminasen de realizar el corta-pega que este lunes enviaron a Moncloa como obra propia.
En ese capítulo de conclusiones, que se fusila palabra por palabra, se proponen cosas como las siguientes: “Impulsar las energías renovables para reducir la dependencia del gas”, “aprobar planes de ordenación de eólica marina que sean compatibles con la actividad mar-industria”, “aprovechar todas las capacidades tecnológicas existentes hasta que la generación eléctrica en España no sea 100% renovable (nuclear, térmica...)”, “desarrollar una política energética vinculada a acuerdos con aliados de España, con especial atención a la relación con Argelia”. La autoría de todas esas propuestas que el PP ha presentado como propias y novedosas está en Galicia y no en la calle Génova. Y el Gobierno ya disponía de ellas desde el 31 de agosto.
El Gobierno ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de haber entregado un copia y pega camuflado como una propuesta. Durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros la portavoz Isabel Rodríguez se ha manifestado en los siguientes términos: “Lamentablemente lo que hemos encontrado es muy decepcionante. Resulta de vértigo que el principal partido de la oposición ni tenia ni tiene un proyecto ni una alternativa. No la tenía en el debate cuando mostró folios en blanco con una portada. Después de todo esto pensábamos que habían estado tecleando en Génova y lo único que han hecho no es escribir, es copiar. Lo que hay es un copia y pega. Han copiado hasta mayúsculas y negritas”.
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