“La EPA del segundo trimestre acredita el incremento interanual del paro en un 11%” y, ante esta situación, a la población gallega solo le quedaba echar mano de su “plus de paciencia ante la crisis económica”. En septiembre de 2008 el entonces líder de la oposición y aspirante a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, escribía estas palabras en su blog. Daba así por buenos los datos de la Encuesta de Población Activa y, de paso, responsabilizaba al Gobierno de coalición de PSdeG y BNG de no cambiar el rumbo de la situación. Más de cinco años después de aquella reflexión, la propia EPA acaba de impactar de lleno en el argumentario de la recuperación económica proclamado por la Xunta. En Galicia hay 16.100 personas más en el paro que hace tres meses y 9.100 más que hace un año, dicen unos datos que ahora Feijóo desdeña abiertamente desde la jefatura del Gobierno gallego.
Tras la reunión semanal del Consello da Xunta, Feijóo fue cuestionado respecto a las malas noticias que trajo consigo la EPA, una encuesta que “refleja una serie de contenidos que suponen preocupación para cualquier persona responsable” pero cuya veracidad cuestiona. Lo que antes era válido como ariete contra el bipartito, ahora ya no lo es tanto. “El conjunto de estos datos necesita un estudio”, dice, partiendo de que “lo que es evidente es que las personas demandantes de empleo no se obtienen de una encuesta”, sino “de los registros del paro”, esto es, del número de ciudadanos y ciudadanos que están anotados en las oficinas de empleo como demandantes de un puesto de trabajo.
¿Cuáles son las diferencias?
En este punto, y al margen del argumentario presidencial, cabe preguntarse cuáles son las diferencias entre ambos datos del paro. El número de personas desempleadas de la EPA, dato de referencia a nivel internacional, se obtiene a través de una encuesta que mide la población que, además de estar desempleada, está buscando empleo y disponible para incorporarse a él de inmediato. Por su parte, el paro registrado no solo se limita a las inscripciones en las oficinas de empleo, sino que además excluye, por ejemplo, a estudiantes a la búsqueda de trabajo o a quien está realizando un curso de formación del propio Servicio Público de Empleo. Obviamente, tampoco mide a la ciudadanía que decidió no renovar su inscripción en estas oficinas, que solo es obligatoria para quien percibe alguna prestación.
La relación entre la inscripción en las listas oficiales del paro y la posibilidad de encontrar empleo fue también merecedora de análisis por parte del presidente, quien llega a cuestionar que parte de la población sin trabajo quiera encontrarlo. Preguntado sobre el efecto desánimo, que lleva a desistir de encontrar un trabajo a través del antiguo Inem, Feijóo ofrece una llamativa teoría con su correspondiente metáfora: “Es difícil encontrar un trabajo si no muestras interés en conseguirlo”, esto es si la persona no está anotada en la oficina de empleo, igual que es “imposible conseguir una operación quirúrgica si alguien no está anotado en la lista de espera de un hospital”. “No sé si hay muchas personas que necesitan operaciones quirúrgicas y no están en la lista de espera”, reflexiona.
Paralelismos sanitarios a un lado, los datos oficiales del paro registrado a los que apela no parecen darle la razón a Feijoo respecto a la efectividad de los Servicios Públicos de Empleo para colocar a las personas registradas como demandantes. Así, por ejemplo, los registros del Instituto Galego de Estatística dicen que de los 2,3 millones de bajas de demandantes de empleo que se produjeron en Galicia entre 2009 y 2013, apenas el 2,27% tuvieron como motivo una “colocación con oferta” de empleo previa. Mientras tanto, un 40% de las bajas se produjeron porque las personas afectadas no acudieron a renovar su demanda y casi un 50% porque las personas desempleadas encontraron trabajo por su cuenta. En lo que va de año ya ha habido algo más de 114.000 bajas, y de estas solo 676 (el 0,59%) se han producido por una oferta laboral llegada desde la oficina de empleo.
Junto a estas sospechas no especialmente sustentadas en la realidad, Feijóo alega otro motivo para la desconfianza en la EPA, el “sorprendente” dato de que “hay 77.000 personas que dicen que están ocupadas y no afiliadas a la Seguridad Social”, esto es, trabajando sin cotizar. “¿Sugiere que existe en este ámbito una bolsa de economía sumergida?”, cuestionó la prensa. “Pregúntele a los que han hecho la EPA”, sugirió el presidente, a quien, en última instancia, le “preocuparía más que la encuesta nos diga que el paro va bien y los datos del paro registrado digan que está subiendo el paro”. Al fin y a la postre, resuelve, “lo que es verdad es que los que están en el paro no tienen trabajo”.
EPA y paro registrado en Galicia
Cuando la EPA sí era válida para el presidente de la Xunta
Feijóo, en un mitin con Rajoy durante su etapa en la oposición
Si bien es cierto que no es la primeira ocasión en la que Alberto Núñez Feijóo desdeña públicamente la Encuesta de Población Activa –ya lo hizo, por ejemplo, en su debate electoral con el nacionalista Francisco Jorquera, en octubre de 2012–, no lo es menos que también ha apelado en numerosas ocasiones a ella tanto para cargar contra el bipartito en sus tiempos de oposición como para destacar buenos datos de Galicia, ya desde la Presidencia de la Xunta. Estas son algunas de esas ocasiones.
10 de septiembre de 2008
Desde su blog de candidato, Feijóo explica que “la realidad que nos ocupa” es que “14.000 gallegos se han registrado como nuevos parados en el Inem y la EPA del segundo semestre acredita el incremento interanual del paro en un 11%”. Esa realidad, decía, “merece un análisis por parte del Gobierno, que parece que nunca llega”. “Seguimos escuchando frases como el ya famoso plus de resistencia de Galicia, cuando lo que realmente existe en nuestra comunidad es un plus de paciencia ante la crisis económica”, agregaba.
4 de mayo de 2011
En el marco de una sesión de control en el Parlamento, Feijóo ponía el acento en que Galicia “sigue siendo la sexta comunidad con menor tasa de paro de España, cuatro puntos por debajo del promedio, lo que supondría que, si España tuviera esta misma tasa, tendría también un millón de personas trabajando más”. Mientras en la Moncloa aún permanecía José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de la Xunta incidía en que “Galicia es la comunidad autónoma con menos paro de las comunidades autónomas pluriprovinciales del modelo de financiación general”, afirmación que se apoyaba en que “la última Encuesta de Población Activa durante el último año del Gobierno bipartito refleja que el paro se incrementó un 50%” y “ahora, un 12,9%”.
15 de febrero de 2012
En respuesta a una pregunta sobre el desempleo formulada por el BNG, el presidente volvía a presentar a Galicia como “una comunidad que sigue con un diferencial de menos paro, casi 4,6 puntos por debajo del promedio de España”. “La inmensa mayoría de las comunidades tienen más paro que Galicia”, argumentaba, antes de especificar que “Madrid, con los datos de la EPA, tiene más paro que Galicia, Cataluña más paro, Valencia más paro; sin entrar en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, que casi doblan el paro de Galicia”.
30 de octubre de 2013
Ya en la actual legislatura, Feijóo accedió “con mucho gusto” a “repasar los últimos datos de la Encuesta de Población Activa” ante una pregunta del socialista José Luis Méndez Romeu. “Galicia recupera el diferencial con el resto de España en más de cuatro puntos”, destacó, antes de insistir en que “en el último año” del bipartito se produjo “el mayor incremento” de paro en Galicia.
14 de enero de 2014
En un almuerzo con empresarios, el presidente reiteró el susodicho “diferencial con el resto de España”, en este caso refiriéndose al tercer trimestre de 2013. En el desempleo, señalaba, el país gallego “ha venido manteniendo la tasa por debajo del promedio nacional” y para esto hacía mención al paro registrado, “con el mejor dato desde el año 2007”, pero también a la EPA, “4,4 puntos por debajo” del promedio estatal.
23 de enero de 2014
En esta nueva intervención Feijóo se enfrentaba a los resultados de la EPA correspondientes al conjunto de 2014 y, a pesar de admitir que “las cifras de paro son inadmisibles”, por demasiado altas, se apoyaba de nuevo en ellas para apelar al consabido “diferencial positivo de cuatro puntos en relación al conjunto estatal”. El conjunto de los españoles, profundizaba, “firmarían tener la tasa de paro que hay hoy en Galicia” a finales del año 2015.