Feijóo proclama que Galicia ha tenido “cero recortes” tras retirar 1.000 millones de las áreas sociales

“En Galicia, recortes cero”. El presidente de la Xunta resume de este modo los efectos reales del cumplimiento de los límites de déficit marcados por el Ministerio de Hacienda que sigue, a su vez, instrucciones de la Comisión Europea. Después de que la pasada semana el Gobierno central ratificara que sólo Galicia, Euskadi y Canarias se han quedado por debajo del techo fijado, Alberto Núñez Feijóo ha sido cuestionado al respecto en la sesión de control desde el PSdeG, para cuyo portavoz, José Luis Méndez Romeu, la disciplina fiscal del Ejecutivo no ha tenido más efectos que la “promoción personal del presidente”. Mientras, el jefe del Ejecutivo anuncia 120 millones para educación -en un plan a cinco años vista- y resume que los tijeretazos han ascendido a “cero”, una afirmación que no se corresponde con los datos presupuestarios de la propia Xunta.

Las áreas sociales de la Administración gallega perdieron entre 2009 y 2015 algo más de 1.000 millones de euros. Aunque las cuentas públicas de 2016 han traido consigo un cambio de tendencia -el total del presupuesto ha crecido unos 500 millones con respecto al año anterior-, los incrementos inyectados para la inversión social no han compensado todo lo retirado en los ejercicios anteriores. Concretamente, en este año el conjunto de partidas sociales tienen 329 millones de euros más que en 2015, pero 727 menos que en 2009, cuando Feijóo asumió la gestión del último presupuesto del bipartito.

En lo referido a las principales partidas sociales, sanidad y educación, lo recuperado en 2016 corresponde a, aproximadamente, la mitad de lo perdido en la media década anterior. Los 3.546 millones de euros que maneja el Sergas este año son 139 más que un año antes, pero 236 menos que en 2009. Mientras, la Consellería de Educación dispone de 2.404 millones, 100 más que en 2015 y 256 menos que cuando el PP volvió a la Xunta. En total, sanidad y educación aún precisarían unos 490 millones adicionales para recuperar toda la dotación presupuestaria perdida. Además, es neceario tener en cuenta que estos incrementos incluyen el 1% de subida salarial aplicada al conjunto del personal público y, en el caso de la sanidad, 70 de los 139 millones de aumento van a parar al primer plazo de la 'factura' del nuevo hospital de Vigo, construído por el sistema público-privado de pago aplazado.

En las cuentas públicas actualmente en vigor sí hay, no obstante, una partida social que tiene más fondos que en 2015, pero también que en 2009. Es la de Acción Social, la que financia la nueva Consellería de Política Social, que abarca desde la atención a la pobreza y exclusión hasta infancia o dependencia, entre otros aspectos. Esta partida presupuestaria contaba en el año 2009 con 570 millones de euros y, tras diversas oscilaciones, llegó a 2015 con 569. En 2016, ejercicio en el que, entre otros aspectos, tendrá atender una doble lista de espera en la ley de dependencia por el fin de la moratoria del Gobierno central, los fondos han crecido hasta los 641 millones. Es el único departamento social en el que cabe hablar de “recortes cero”.

Las reducciones de fondos durante media década para atender a las áreas sociales han tenido también su traducción en el personal que atiende estos servicios, cuya evolución ha sido pareja a la de los presupuestos, esto es, con bajadas desde 2009 hasta mediados de 2015. Según los datos más recientes de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, la Xunta ha aumentado un total de 423 empleos en servicios sanitarios y educativos tras aplicar un recorte de más de 3.000 puestos. Cabe esperar que estas cifras mejoren en el 2016, ya que la relajación en las tasas de reposición -cobertura de jubilaciones- le permiten a la Xunta poner sobre la mesa este año una oferta de empleo público más amplia, oposiciones que pondrán en juego unos mil puestos en educación y alrededor de 900 en sanidad.