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Feijóo censura que los ministros no le avisen de sus visitas a Galicia y el PSOE le insta a asumir que ya no es el “único protagonista”

Durante prácticamente ocho de los más de diez años que Alberto Núñez Feijóo lleva en la presidencia de la Xunta, el Gobierno del PP en Galicia coincidió con un Gobierno del PP en España. Tras apenas dos años en los que el enfrentamiento con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en plena crisis económica había sido una de las principales herramientas políticas del Ejecutivo de los populares gallegos, la Xunta de Feijóo compartió, al menos aparentemente, las principales líneas de la agenda política del gabinete de Mariano Rajoy.

Este escenario cambió tras la moción de censura que en primavera de 2018 llevó a La Moncloa al socialista Pedro Sánchez. Los argumentarios de la Xunta regresaron en gran medida a los tiempos de Zapatero y el PPdeG comenzó a señalar lo que consideró diversos “castigos” del Gobierno de Pedro Sánchez a Galicia, especialmente tras la presentación del proyecto de Presupuestos del Estado que no llegó a prosperar. La tensión se intensificó tras la convocatoria de las elecciones del 28A y no deja de crecer tras la investidura fracasada del líder del PSOE. Ahora, a cuenta de las visitas a Galicia de miembros del Gobierno de España en funciones sin contar con la Xunta.

La semana comenzó con un viaje a A Coruña y Santiago de la ministra de Industria, Reyes Maroto, con el cierre de la venta de la factoría coruñesa de Alcoa como telón de fondo. Continuó este jueves con la visita del ministro de Ciencia, Pedro Duque, al buque Sarmiento de Gamboa en su base de Vigo antes de su partida a una misión de investigación sobre minería en aguas profundas. Ninguno de los dos dirigentes incluyó en su agenda a la Xunta, pero sí a cargos institucionales del PSdeG y también a su secretario general, Gonzalo Caballero, que insta a Feijóo a asumir que ya no es el “único protagonista” de la escena política gallega.

Las quejas del Gobierno gallego llegaron primero por parte de dos conselleiros. Después se ha unido a ellas el propio presidente. Maroto y Duque, acusó Feijóo desde Baiona, han mostrado un “enorme desprecio por las instituciones democráticas”.

Al no contar con la Xunta en sus agendas, cree, demuestran que no visitan Galicia como ministros, sino como potenciales candidatos a unas nuevas elecciones generales. Pedro Sánchez, dice el titular del Gobierno gallego, está “preparando la próxima campaña electoral” y por eso promueve que la Xunta sepa “por la prensa” de las visitas de sus ministros a Galicia.

Una interpretación diferente es la que hace Caballero de los actos gallegos de Maroto y Duque, que estuvieron en actos de partido y también en encuentros institucionales con dirigentes socialistas como la alcaldesa de A Coruña, los alcaldes de Santiago y Vigo o la presidenta de la Diputación de Pontevedra. Feijóo, dice el líder socialista, debería “tranquilizarse”.

“Se ha terminado el tiempo en que Feijóo creía que era el único que repartía juego y hablaba con la deslealtad que quería en cada lugar de Galicia”; dice Caballero, que recomienda al líder del PPdeG “gobernar con lealtad institucional”. La Xunta, según el socialista, tendría que “respetar” la “autonomía” de los diferentes gobiernos, porque ya no es el “tiempo” en el que Feijóo “decía a los gallegos quién se podía reunir con quién”. Ahora, mantiene, ya no es “el único protagonista de la vida política” de Galicia.