El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado este jueves los acuerdos a los que él mismo ha llegado con el BNG como un aval de que Mariano Rajoy no renunciará a defender la integridad territorial de España por pactar con los nacionalistas vascos o catalanes, como ha hecho el PP en la Mesa del Congreso de los Diputados. “Gracias al BNG”, dijo Feijóo, hoy Abanca tiene su sede en Galicia y la comunidad “lleva ahorrados más de 200 millones de euros en gasto farmacéutico” sin que el PP renunciara por eso a su defensa de la Constitución y el Estatuto de Autonomía actual.
A Feijóo se le preguntó en su comparecencia posterior a la reunión semanal de su gobierno por la negativa de Ciudadanos a apoyar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno si pacta con formaciones independentistas, como ha hecho esta semana para configurar la Mesa del Congreso. “No dudo del compromiso del PP con la Constitución española”, dijo, y añadió que su formación no cambiará la Constitución “por una investidura”. “Que la Cámara esté presidida por el partido que ganó las elecciones es algo de sentido común”, argumentó, y dijo que eso “cualquier partido, nacionalistas incluidos, puede entenderlo”.
Fue entonces cuando Feijóo recordó dos de sus propios pactos con los nacionalistas: “En Galicia nosotros firmamos acuerdos con el BNG, acuerdos útiles para la comunidad autónoma, no así con el PSOE”, y citó el caso del acuerdo “para no perder las entidades financieras radicadas en Galicia”, que a su juicio “ayudó a que hoy haya una entidad financiera con domicilio social en Galicia”, en referencia a Abanca. Del mismo modo, “con el BNG firmamos el decreto de medicamentos genéricos en Galicia”, dijo, y “gracias a aquel acuerdo con el BNG hoy Galicia lleva ahorrados más de 200 millones de euros gasto farmacéutico”, añadió. “Eso no significa que el PP de Galicia renuncie a la Constitución española y el Estatuto de Autonomía”, sentenció.
Los elogios de Feijóo al BNG no son nuevos. Desde que comenzó la caída electoral del BNG frente a AGE primero y las Mareas después, el líder del PP gallego viene elogiando a los nacionalistas frente a la “nueva política”, un hecho que voces del BNG entienden como un “abrazo del oso” que tanto sirve para menospreciar su menguada relevancia electoral como para criticar a las formaciones emergentes al tiempo que divide el voto galleguista de izquierda.