El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acaba de presentar sus presupuestos para el año 2022, que ascienden a 11.627 millones. Ha confirmado que incluirán rebajas de impuestos y que afectarán al tramo autonómico del IRPF. Según el jefe del Ejecutivo gallego la medida en el impuesto sobre la renta se dirigirá a quienes tengan ingresos medios y bajos y beneficiará al 90% de los contribuyentes. No ha aclarado, sin embargo, a partir de qué umbral se va a aplicar ni con qué intensidad.
Feijóo ha comparecido acompañado del recién nombrado conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, después de que un Consello de la Xunta extraordinario diese el visto bueno a las cuentas para el año que viene. Son, según el presidente gallego, las de la “recuperación” económica, con la crisis sanitaria “en vías de superación”. Defiende que el gasto social acapara la mayor parte del gasto previsto, con algo más de siete de cada diez euros. El peso de este apartado en las cuentas de la comunidad es estructural y solo la sanidad suele concentrar buena parte del gasto. En 2022 la partida será de 4.583 millones, el 39,42% del total. En 2021, con la previsión de que la pandemia seguiría golpeando de lleno al sistema, se destinaron 4.582 millones de los 11.563 del presupuesto aprobado, el 39,62%. Pero en 2019, antes de la irrupción de la COVID-19, el sistema de salud se llevó el 40,45% de los fondos totales -3.984 de 9.850 millones de euros-.
En total, el gasto social tendrá reservados 8.660 millones en el próximo ejercicio. Aunque Feijóo aseguró que esta cantidad supera en 610 millones a la de los presupuestos anteriores, cuando presentó los de 2021 hace un año explicó que sanidad, educación, política social y empleo, concentrarían 8.540 millones de euros. Es decir, la diferencia es de 120 millones. De las cuantías previstas para 2022, un total de 2.695 millones serán para educación; 987, para políticas sociales; y 395, para empleo.
Feijóo ha explicado que las cuentas para el próximo ejercicio incluirán otras dos bajadas de impuestos, además de la del IRPF. Una de ellas afecta al impuesto de transmisiones, cuyo tipo normal va a pasar del 10% al 9%. Hasta el momento se estaban aplicando tipos reducidos para algunos casos en este tributo: el 7% para la compra de vivienda habitual con límite de patrimonio; el 5% si la adquisión se hace en zonas poco pobladas; el 3% para menores de 36 años, personas con discapacidad y familias numerosas; y una exención para estos colectivos si la operación es para comprar una vivienda habitual en áreas despobladas. Además, la Xunta prevé aplicar una bonificación del 25% en la cuota del impuesto de patrimonio. No cambia, sin embargo, los mínimos exentos. El impacto del conjunto del paquete fiscal será, según Corgos, de 80 millones de euros.
Los presupuestos gallegos confían en la recuperación de la economía. Prevén que el producto interior bruto (PIB) crezca un 6% este mismo año y que repitan la cifra en 2022. Según el conselleiro, Galicia volverá en el primer semestre del próximo año a los niveles de PIB anteriores a la pandemia. Menos optimista se ha mostrado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Ha dado su aval a las previsiones y ve “prudentes” las de 2022, pero considera las de 2021 “muy poco probables, aunque factibles” dentro del contexto de incertidumbre actual.
Dentro de las proyecciones macroeconómicas, el Gobierno gallego cree que la tasa de paro bajará hasta el 11,7% el año que viene. El último dato de la encuesta de población activa (EPA), referido al segundo trimestre de 2021, situaba el porcentaje en el 12,4%.