La política de vivienda nunca ha sido una de las prioridades de los sucesivos gobiernos de Alberto Núñez Feijóo. Todavía hace una semana, la Xunta de Galicia vendía como éxito de gestión la concesión en un año de 40 ayudas a la adquisición de pisos protegidos, el 40% de las que reunían los requisitos para solicitarlas. En 2020 dejó sin gastar dos de cada tres euros de los fondos destinados al acceso a la misma. Pero aún así, el presidente gallego presumió de “apoyar a los jóvenes para tener una vivienda” en la sesión de control del Parlamento de Galicia de este viernes.
Feijóo respondía a una pregunta de la portavoz del BNG, Ana Pontón, sobre la emigración de los jóvenes. Fue en ese contexto en el que aseguró, sin mayor detalle, que el Gobierno gallego ha otorgado “15.000 ayudas de vivienda” en los últimos años a la población joven. “Yo vengo aquí a decir que mi tarea como presidente es no imponer nada a los jóvenes, ni doctrinas, ni utopías nacionalistas, ni verdades reveladas”, afirmó Feijóo, “sino darles mayor apoyo para emprender, para tener una vivienda, para formar una familia”. Los datos de natalidad no acaban de confirmar este último factor. Eso sí, Feijóo repitió varias veces en su intervención que Galicia es la comunidad con menos paro juvenil del Estado. Supera el 12%. Y las hipotecas se han disparado en la comunidad, según informa Europa Press, un 32,5%, casi cinco puntos más que la media estatal.
Pontón había acusado antes al Partido Popular de separatista, lo que soliviantó a sus diputados. “Preside usted un gobierno separatista, separa usted madres y padres de hijos”, tiró de metáfora la nacionalista, quien aseguró que el futuro de la juventud en Galicia cabe en tres palabras: precariedad, paro y emigración. El presidente de la Xunta lo negó, habló del “mejor sistema de educación sobre todo en FP”, de que han aumentado las oportunidades laborales y de que hay menos abandono escolar. A continuación, pasó al ataque, y acusó al BNG de introducir “ideología, mucha ideología, y ninguna idea en su programa político”.
Feijóo se aferró entonces al manual de usos y costumbres de su partido, todos tienen ideología excepto el PP. “Ofrecemos una educación pública no ideologizada, con más tecnología y más idiomas”, aseguró, y dijo, solemne, que la mentira no puede formar parte de la política.
La alta velocidad y la deuda pública
También ante la pregunta del Partido Socialista, formulada por su portavoz Gonzalo Caballero, Feijóo optó por el ataque. Caballero inquiría por la “falta de estrategia” del Ejecutivo gallego y como respuesta se llevó una acusación en falso -“dice que no tenemos planes estratégicos”, pero esa no era la cuestión formulada- y un ataque a propósito de la inauguración del tren de alta velocidad entre Galicia y Madrid. “Yo sería más prudente en relación con el AVE, señor Caballero”, le espetó, “el Gobierno socialista solo ha ejecutado las obras que ya estaban licitadas”. Y, aventuró, las imputó a deuda pública.
A lo que no supo contestar con tanta claridad fue, una vez más, a la hemeroteca. El socialista le recordó que hace exactamente un año, Feijóo afirmaba que era mentira que el AVE fuese a estar funcionando en 2021. Esta semana, y después de 20 años, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, presidió la inauguración de la línea de AVE entre Ourense y Madrid.