Que las elecciones de julio de 2020 eran el último asalto de Alberto Núñez Feijóo a la Xunta de Galicia empieza a no ser verdad. El barón gallego del PP ya no niega que su futuro político esté atado a la comunidad que lo elevó como barón principal del PP hasta la llegada de Isabel Díaz Ayuso. Durante la campaña que le dio su cuarta mayoría absoluta, Feijóo aseguró que el de 2020 sería su último examen electoral en su tierra. Durante una entrevista en elDiario.es, a la pregunta de si estábamos ante su última candidatura, el presidente del PP de Galicia respondió con rotundidad: “No puedo decirlo más breve. La respuesta es sí”. Este domingo, durante una entrevista en la Cadena Ser, Feijóo ha evitado descartar volver a poner su foto en los carteles electorales de las elecciones previstas para 2024.
Las ambigüedades de Feijóo sobre sí mismo han sido una constante en su carrera política. En 2016, con las encuestas anunciando dificultades, dudó sobre su tercer asalto a la Xunta. En aquellas fechas, desde el PP se decía que Feijóo estaba pensando dar el salto a la empresa privada. Finalmente Feijóo decidió continuar en la política gallega pero sus dudas volverían a aparecer al cabo de unos años. En 2018, tras la moción de censura que clausuró la biografía política de Mariano Rajoy, el barón gallego amagó con dar la batalla en las primarias para liderar su formación política a nivel nacional. Tras una semana de especulaciones alimentadas por el propio Feijóo, de nuevo llegó el anuncio de que nada cambiaba. El político nacido en Os Peares anunciaba a su comité que su decisión era una vez más no hacer nada nuevo y quedarse en donde ya estaba con el argumento de “no fallarle” a los gallegos.
Esta vez, sin embargo, el presidente de la Xunta reescribe la fecha de caducidad de la que él mismo se dotó durante la forja de su cuarta victoria electoral consecutiva. El nuevo escenario ha generado las primeras reacciones en su propia formación. Preguntado sobre la cuestión, el portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, aseguró este lunes que sobre el futuro de Feijóo hay que tomarse las cosas como en el fútbol, “partido a partido”.
El cambio de criterio en los planes del dirigente gallego, de confirmarse, se produce tras el éxito de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones a la Comunidad de Madrid. Una de las consecuencias de esos comicios para los equilibrios de la derecha ha sido la merma de influencia del político gallego sobre un Pablo Casado que ahora cuenta con la madrileña como principal referente del poder en el territorio. Tras el ascenso de Ayuso, Feijóo cesó en la crítica velada con la que de manera constante desairaba a la dirección del PP recordándoles que solo él sabe ganar elecciones de manera rotunda. El político gallego había ejercido ese desgaste durante los peores momentos de Pablo Casado. Ahora que a Casado las cosas empiezan a irle mejor, Feijóo parece haber cambiado de opinión. “La suerte está echada. Tenemos un candidato”, aseguraba el pasado 18 de mayo, durante una entrevista en televisión.
La pregunta que este domingo no encontró respuesta durante su entrevista en la Ser decía así: “¿Habrá una quinta mayoría absoluta suya en Galicia?”. A modo de evasión, Feijóo aseguró que su cabeza estaba centrada en el corto plazo y que, por tanto, no podía contestar sobre algo para lo que aún habrá que esperar tres años. El presidente de la Xunta evitó descartar lo que descartaba hace tan solo unos meses y así se lo advirtió en directo la periodista Aida Pena como cierre a una conversación que vuelve a dejar en el aire un eventual salto del político gallego a otras responsabilidades.
El cierre del debate sucesorio llega esta vez muy pronto y con las próximas elecciones a gran distancia. De confirmarse las intenciones de quedarse en Galicia las pocas expectativas de la oposición para la alternancia política en 2024 estarían prácticamente arruinadas. Con Ana Pontón, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), trabaja para liderar ese cambio pero su hoja de ruta pasaba hasta hace poco por disputar la partida sin Feijóo en el terreno de juego. En el PSOE gallego tienen que resolver primero su propio liderazgo en un Congreso, previsto para otoño, en el que la continuidad de Gonzalo Caballero está en el aire.
Mientras tanto, Alberto Núñez Feijóo sigue cambiando de parecer sobre sí mismo y su lugar en la política. En caso de ser candidato en 2024, su carrera al frente de la Xunta le podría llevar a cumplir 67 años en el cargo. Cuando llegó al puesto tenía 47.