El futbolista Santi Mina se enfrenta a ocho años de cárcel por agresión sexual en un juicio que será en marzo de 2022

El futbolista vigués Santi Mina será juzgado los días 28, 30 y 31 de marzo de 2022 por agresión sexual. La vista oral será en la Audiencia Provincial de Almería. La Fiscalía pide para el deportista, que en la actualidad forma parte de la plantilla del Real Club Celta de Vigo, ocho años de cárcel por unos hechos ocurridos en junio de 2017, cuando él se encontraba de vacaciones en el municipio almeriense de Mojácar.

Junto a Mina será enjuiciado el también futbolista David Goldar, para quien el Ministerio Público solicitó el sobreseimiento, aunque no lo hizo así la acusación particular, indica Europa Press, que cita fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). La Fiscalía de Almería acusa a Santi Mina de un presunto delito de agresión sexual y pide, además de la pena de prisión, que se le imponga una medida de libertad vigilada durante diez años y que se le prohíba acercarse a menos de 500 metros a la víctima o comunicarse con ella durante el mismo periodo de tiempo.

El escrito de calificación provisional del Ministerio Público recoge que Mina accedió en la madrugada del 16 de junio de 2017 a una caravana estacionada en las proximidades de una conocida discoteca de Mojácar y en cuyo interior estaban “su amigo”, el también futbolista gallego David Goldar, y la mujer. La Fiscalía sostiene que Mina entró “completamente desnudo” y que, “con ánimo libidinoso para satisfacer su apetito sexual y a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima”, se habría dirigido a ella diciéndole: “Mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo”.

Cuando la mujer le contestó que se había ido a la caravana con el otro hombre, el escrito recoge que el procesado salió “un minuto” y luego volvió a entrar y presuntamente perpetró la agresión sexual. Además de las lesiones físicas, la víctima sigue sufriendo sintomatología ansiosa “grave” relacionada con los hechos, por lo que solicita una indemnización de 50.000 euros. Su vida cotidiana se ve “muy afectada” y tiene un “trastorno de estrés postraumático crónico directamente relacionado” con la agresión sexual que se va a enjuiciar.

Aunque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vera (Almería) acordó en un auto de noviembre de 2019 continuar el procedimiento penal también con David Goldar, la Fiscalía no ha formulado acusación contra él y propone que declare como testigo en la vista oral.