Galicia acumula tres décadas con más muertes que nacimientos

La enfermedad es evidente y el diagnóstico no hace más que agravarse año tras año. Galicia merma y desde el inicio de la crisis lo hace más aceleradamente. El último parte médico acaba de llegar desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) en forma de datos adelantados de movimiento natural de la población para 2013 y dice que el pasado año murieron en el país gallego 10.701 personas más de las que nacieron. Se trata del peor saldo vegetativo de todo el Estado y ahonda en una tendencia ante la cual los remedios ofertados desde las Administraciones públicas parecen, a la luz de los hechos, seguir sin funcionar.

Ninguna de las cifras publicadas por el organismo estatal invitan a la esperanza. Los 19.726 nacimientos del pasado año, un 6,5% menos que en 2012, sitúan a Galicia con la tercera peor tasa bruta de natalidad, 7,2 nacimientos por cada 1.000 habitantes, solo por encima de los 7,1 de Castilla y León y de los 6,3 de Asturias. Son resultados que dejan la demografía gallega a años luz de los territorios más dinámicos del Estado en este campo, caso por ejemplo de Ceuta y Melilla, Murcia, Madrid, Andalucía o Catalunya. El retrato lo completa la segunda mayor tasa bruta de mortalidad del Estado, un 11,1 próximo al 12,0 que consigue Asturias y muy lejano, también en este caso, de los puestos de cabeza.

Aunque la preponderancia de los fallecimientos frente a los nacimientos se agudizó con la crisis económica, esta es una tendencia que se remonta a tres décadas atrás. Así, un vistazo en perspectiva a los datos oficiales indica que 1984 fue el último año con una diferencia evidente a favor de la natalidad: más de 30.000 nacimientos frente a poco más de 25.000 muertes. En 1985 la diferencia entre ambos indicadores fue de apenas 2.000 personas y, tras una levísima mejoría en 1987, el panorama fue empeorando cada vez con mayor intensidad.

En el último cuarto de siglo las defunciones se han ido incrementando levemente pero manteniéndose en el entorno de las 30.000. Mientras, los nacimientos descendieron durante toda la década de los 90 y se fueron incrementando durante la del año 2000, con un pico de 23.175 nacimientos en 2008 que no sirvió, no obstante, para paliar el déficit acumulado.

Las medidas de la Xunta

En este escenario, el evidente problema demográfico de Galicia es abordado desde la Xunta con el denominado Plan de Dinamización Demográfica, un documento que nació sin consenso al ser despachado por el Gobierno en un trámite parlamentario de menos de cuatro horas. Este plan, aún en desarrollo, incluye medidas de apoyo a las familias en ámbitos como la atención a los menores, los descuentos por familia numerosa o ciertas acciones en materia de conciliación, pero también acciones controvertidas como considerar ciudadanía de pleno derecho a los, en palabras del Ejecutivo, “concebidos y no nacidos” o destinar dinero público a organizaciones antiabortistas y a campañas de propaganda que animen a tener hijos.

En un contexto de recortes presupuestarios, estas campañas vienen siendo objeto de múltiples críticas por su impacto en el erario. Como informó este diario, la primera de estas campañas fue contratada en otoño del pasado año por la Consellería de Benestar por 614.840 euros, que se tradujeron en anuncios que mostraban a una niña llamada Marina cuyos padres “harán feliz a toda Galicia” por decidir tenerla. “Convertirse en padre o madre es una de las mejores experiencias de la vida”, proclama la Xunta, en una acción publicitaria cuya segunda edición costó 331.656 euros. La idea, según la Consellería, es transmitirle a la población la “necesaria responsabilidad compartida por toda la sociedad para atajar uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Galicia”. Según ese mismo departamento gubernamental, el paro o los problemas de dinero no influyen en la decisión de tener descendencia.

Nacimientos y defunciones en Galicia