El Gobierno admite que la situación del viaducto de la A-6 entre Galicia y León es “muy inestable”

En cuestión de 10 días se han caído dos tramos del viaducto de O Castro, en la A-6, entre Galicia y Castilla y León. Una primera parte se vino abajo el pasado 7 de junio y ayer jueves se desplomó otro vano. La investigación tras el primer derrumbe apunta a que había un problema oculto en una zona en la que se estaban hacuiendo reparaciones. Tras el segundo desplome, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, admite que la situación de la infraestructura es “muy inestable” y que es necesario determinar cuál es la causa para luego analizar si es necesario demoler o “cambiar todo el viaducto”.

Miñones ha indicado que este viernes por la tarde la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se va a desplazar a la zona en la que trabajan los técnicos. El tráfico está desviado por la Nacional VI, que atraviesa el núcleo de Pedrafita do Cebreiro.

El delegado del Gobierno considera que lo ocurrido es “grave”, pero llama a la tranquilidad a pesar de los dos derrumbes inesperados. “Hay inspecciones cada tres meses, anuales y cada cinco años; por eso se detectaron los problemas en el cableado” que ya llevaron a que esa zona de la A-6 estuviese en obras antes de que parte de la plataforma se viniese abajo.

La Xunta carga contra el Gobierno por el derrumbe en el viaducto. Este jueves, el presidente gallego, Alfonso Rueda, criticó que no se hayan comunicado todavía las causas específicas.