El Gobierno central protegerá el Pazo de Meirás y la isla de San Simón como “Lugares de la Memoria Democrática”

El Gobierno central ha atendido a la petición de los colectivos memorialistas para proteger de la desmemoria dos de los lugares relacionados con la dictadura franquista más emblemáticos de Galicia: el Pazo de Meirás, residencia veraniega de Franco, y la isla de San Simón, donde hubo un campo de concentración entre 1936 y 1943. Ambos emplazamientos serán, a partir de agosto, “Lugares de la Memoria Democrática”, una figura incluida en la Ley de Memoria Democrática que implica dotarlos de “una función conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora”, además de establecer “un régimen de protección y usos compatibles”. El acto oficial de declaración será en agosto, según recoge el programa España en libertad. 50 años, que este martes ha presentado el presidente Pedro Sánchez.

La Iniciativa Galega pola Memoria, plataforma que agrupa asociaciones de toda la comunidad, había denunciado la desidia de la Xunta. Encargada de gestionar San Simón y parte del convenio interadministrativo que, por el momento, rige Meirás, se ha desentendido de cualquier actividad relacionada con la memoria histórica. “Más bien parece que su objetivo es que caigan en el olvido”, aseguraba el pasado julio a este periódico Matías da Torre, miembro de la Iniciativa. En San Simon incluso ha permitido la organización de ginakanas, noches de Samaín, fines de semana de yoga, búsquedas del tesoro o conciertos, lo que critican los activistas por “la falta de rigor y criterio”.

Meirás, que el Estado recuperó de la familia de Franco por la vía judicial en 2020, y San Simón cumplen claramente los requisitos de la ley para recibir la mencionada distinción. “Lugar de Memoria Democrática es aquel espacio, inmueble, paraje o patrimonio cultural inmaterial o intangible en el que se han desarrollado hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva”, dice su artículo 49, “vinculados a la memoria democrática, la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades, la memoria de las mujeres, así como con la represión y violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra, la Dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos”.