Dos goles de Mohamed Daf y uno de Hassanna Nazy le dieron este jueves la victoria al Sáhara por 3 a 1. No fue en un partido oficial, porque la selección saharaui de fútbol no está afiliada a ninguna federación ni tiene derecho a competir oficialmente. Es tan solo un daño colateral de la penosa situación que viven la República Árabe Saharaui Democrática y su pueblo, dividido entre los campos de refugiados y los territorios ocupados por Marruecos, sometido y obligado a una eterna reivindicación de su independencia, también a través del deporte.
Fue la Sarriana quien ayer perdió contra el Sáhara Occidenal en un encuentro amistoso en el que el resultado era lo de menos. El partido forma parte de la gira que la selección saharaui está realizando por el Estado y que la trae esta semana a Galicia, donde aún disputará dos encuentros más: uno en la tarde de este viernes en Vigo (17 horas), en el campo de Candeán, contra una selección de ex jugadores del Celta, y otro el sábado a partir de las 18 horas en Noia contra un combinado de futbolistas de la comarca.
Organizados por la Delegación Saharuí en Galicia y por la Asociación Solidaridad Gallega con el Pueblo Saharaui (Sogaps), los partidos son un escalón más en la tarea de “sensibilización política” de la situación “que sufren los habitantes del Sáhara”, tal y como recuerda Maite Isla, presidenta de la Sogaps, que acompaña a la selección en su gira por nuestra tierra. “Es obvio que estos encuentros tienen una intención que va mucho más allá del fútbol; son chicos extraordinarios que saben perfectamente cuál es su misión aquí”, explica. Su propósito no es otro que denunciar la problemática en su país, los abusos de Marruecos y la falta de libertad.
Los saharauis traen, además, demandas concretas como el apoyo político a su lucha y a la ampliación de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental) para incluir el control de los derechos humanos en las zonas ocupadas. Eso es lo que el delegado saharaui en Galicia, Habibulah Mohamed, y la propia Maite Isla reclamaron en las diferentes visitas a las instituciones. En Vigo, fueron el alcalde Abel Caballero y el concejal de Deportes, Manel Fernández, quienes escucharon y apoyaron sus demandas; lo mismo ocurrió en la Diputación de Lugo, en la que el vicepresidente Antonio Veiga llevó a cabo la recepción oficial al equipo.
Veiga mostró su “apoyo y reconocimiento a una selección que, como la gallega, no está afiliada la ninguna confederación de fútbol”. “Creemos en que pueblos como el gallego o el saharaui merecen, al igual que otros países, poder disfrutar de una representación de deportistas que defiendan la camiseta con su bandera, como desean millares de aficionados y aficionadas”, aseguró en una recepción oficial que se realizará también en Ponteareas y Noia.
El presidente de la Comunidad Saharaui en Europa, Hametu Mohamed Ahmed; el presidente de la Comunidad Saharaui en Galicia, Mohamed Maatalah; así como el subdelegado de la Delegación de la República Árabe Saharaui Democrática en Galicia, Mohamedu Elhiba, son otras de las figuras que acompañan a una selección que destaca en el campo con victorias pero que, sobre todo, juega los partidos para llamar la atención sobre el sufrimiento de su pueblo. Marca goles por la libertad.