Los servicios de extinción han tardado una semana en dar por extinguido el gran incendio que arrasó 2.200 hectáreas en el ayuntamiento coruñés de Boiro. En la madrugada de este sábado el fuego se daba por finalizado tras intensas jornadas de lucha contra unas llamas que se han llevado por delante 1.593 hectáreas de monte raso y otras 607 de arbolado.
El fuego de Boiro, que es el mayor de los registrados durante lo que llevamos de agosto en Galicia aunque ese récord está a punto de ser superado por otro fuego que permanece activo en el ayuntamiento orensano de Laza. Se trata de un fuego, resultado de la unión de dos incendios independientes que acabaron conectando. Son ya 2.100 hectáreas quemadas en esta zona en la que las llamas continúan activas, aunque los servicios de extinción realizan un pronóstico optimista sobre la posibilidad de estabilizar su evolución en las próximas horas.
En total los servicios de extinción luchan este sábado contra cinco incendios en Galicia. Todos ellos, ubicados en la provincia de Ourense. El fuego de O Irixo, que se inició en San Cosmede de Cusanca, ha calcinado 680 hectáreas; mientras que el de Boborás, que empezó en la parroquia de Astureses, ha quemado alrededor de 120 hectáreas, según las estimaciones provisionales del departamento que dirige José González.
También permanecen controlados los incendios iniciados en Vilardá, en San Xoán de Río, que ha quemado unas 20 hectáreas; y en Casaio, en Carballeda de Valdeorras, que ha quemado alrededor de 440.