Heces en el quirófano y hacinamiento: un vídeo muestra cómo vivían cientos de perros en la protectora municipal de Vigo
Perros hacinados en jaulas, un quirófano lleno de excrementos y orines y deficiencias en las instalaciones. Ese es el resumen de un vídeo al que ha tenido acceso elDiario.es y en el que se puede ver la situación en la que vivían cientos de perros en el Refugio de Animales Abandonados de Vigo, dependiente del Ayuntamiento. Las pruebas gráficas forman parte de un atestado de los servicios del Seprona de la Guardia Civil en una denuncia contra las personas responsables de la protectora municipal por los presuntos delitos de maltrato animal continuado, prevaricación administrativa y fraude a las administraciones públicas cuya causa acaba de ser sobreseída. A pesar del archivo, la jueza da por constatada “la sobresaturación o exceso de censo de animales en el refugio, la existencia de instalaciones deficitarias y unos escasos medios personales y materiales”.
Las imágenes son el testimonio de la situación en la que se encontraba el refugio hasta al menos finales de 2019, cuando fueron grabadas por varios testigos. La crudeza de los casi veinte vídeos que existen y una llamada anónima hizo levantar las alarmas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que se presentó a finales de 2021 en las instalaciones para inspeccionarlas. Dieron carta de veracidad a lo denunciado en su informe justo dos años después. Según ese atestado, las instalaciones de la protectora “no estaban autorizadas por la Conselleria competente”; el refugio “carecía de libros de entrada y registro debidamente sellados y diligenciados por la Conselleria”; y “los animales estaban hacinados, había roedores y la limpieza era deficiente”.
Los agentes de la Guardia Civil también comprobaron que “no tenían contrato relativo al destino de los cadáveres” de los animales, que “no tenían censo”, que había “deficiencias en los caniles” y que se limpiaban “con los animales dentro” y también que los comederos y bebederos eran “deficientes”. Además, en cuanto a la salubridad del espacio también señalaban que “no había sala de cuarentena” y que había “medicamentos caducados y residuos sanitarios mal gestionados”. A preguntas de esta redacción, el Ayuntamiento de Vigo ha remitido un “reportaje fotográfico del estado actual” del centro de recogida de animales abandonados de la ciudad. En él se pueden ver algunas de las mismas instalaciones que aparecen en el vídeo, pero algunas de ellas mucho más limpias o directamente sin animales.
El archivo de la causa
La clave para entender el sobreseimiento a finales de 2022 del proceso judicial se encuentra en la tipificación del delito de maltrato animal. Escribe la jueza: “No se entiende acreditado que como consecuencia directa de la actuación de los investigados, o de la inacción o carencia de cuidados de los mismos, hayan resultado muertos o gravemente lesionados ninguno de los animales acogidos en el refugio de animales abandonados que gestiona la Asociación Protectora de Animales”. Es el artículo 337 del Código Penal el que impera y que hasta la reciente aprobación de la Ley de Bienestar Animal solo castigaba en casos de este tipo prácticas que menoscabasen de forma grave la salud de los animales. Algo que el Ministerio Fiscal no ha podido probar ni siquiera indiciariamente.
A pesar de dar carpetazo a las denuncias de prevaricación, fraude y maltrato, para la jueza que firma el auto, “resulta evidente la realidad de las carencias en las instalaciones del refugio, condicionadas por la limitación de medios materiales y personales”, así como por el hecho de que la protectora gestiona un servicio público municipal que, como tal, está obligado a recoger cualquier animal abandonado o extraviado, con independencia del número de animales residentes ya en el refugio, o de la existencia o no de habitáculos adecuados para su custodia.
Los últimos datos hechos públicos sobre adopciones en el resto de protectoras de animales de Vigo y su área metropolitana se sitúan en torno a cuarenta al año. La cifra la publicó la asociación Libera! en el año 2017 destacando que, en los tres años anteriores, la tasa de adopción de la protectora viguesa nunca llegó a superar el 5%. Desde entonces no han vuelto a trascender las cifras, solo que el censo de la protectora se ha movido entre los 400 y los 600 animales. Ante esta situación, que los animalistas tildan de colapso, piden al Gobierno local que aplique políticas de protección animal como campañas de sensibilización para promover la adopción en la página web del Concello y en las redes sociales. De esta forma, señalan el índice de adopción podría aspirar a ser del 75% o del 80% como en Zaragoza y en Vitoria-Gasteiz, respectivamente.
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