El que fuera regidor de Ourense y conselleiro de Educación del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, Jesús Vázquez Abad, ha presentado este jueves su dimisión como edil de la corporación municipal y ha renunciado a su cargo como senador por designación autonómica, abandonando así la política activa.
El coordinador local del Partido Popular en Ourense también deja sus responsabilidades orgánicas en el partido en la tercera ciudad gallega, de forma que quedará en manos de una gestora hasta que se celebre el próximo congreso. La noticia se ha dado a conocer durante la celebración del que ha sido su último pleno municipal por lo que durante el turno de ruegos y preguntas los concejales han aprovechado para darle mensajes de ánimo.
Vázquez ha confirmado su renuncia asegurando que hace suyos “los fallos y los éxitos de todas las personas” que durante tantos años lo acompañaron. En esta misma línea, ha concretado que “todo el mundo sabe” que “no” comparte muchas de las decisiones que se adoptaron pero, en todo caso, ha matizado que abandona la política activa porque “necesita volver” a lo que ha calificado como su “otra casa”, la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo del Campus de Ourense.
“Creo que Ourense se merece políticos que primen por encima de las diferencias, sólo así podremos sacar esta ciudad adelante”, ha terminado su alegato.
Vázquez se va después de que su partido aceptase reingresar en el Gobierno local que lidera Democracia Ourensana con Gonzalo Pérez Jácome al frente. El PP adoptó esa decisión tras un intento de tumbar a Jácome dando vuelo a las acusaciones por corrupción que antiguos socios de su partido pusieron en la mesa de la fiscalía. Se discutía el manejo del dinero de la formación política que el propio Jácome dirige y el PP dijo entonces que había perdido la confianza en su socio. Contrariamente a lo que había planeado el PP, Jácome aguantó en el puesto sin más apoyo que el de los dos únicos concejales que se mantuvieron fieles a su proyecto. Nueves meses después de su espantada, la formación que dirige Feijóo aceptó el fracaso de su plan y volvió al gobierno de la tercera ciudad de Galicia como apoyo del mismo alcalde al que intentaron echar del puesto.